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Armas

La Pistola Militar de Competición: Su preparación

Todo lo que necesitas saber para practicar esta disciplina

Autor: De Vedia Luis A.

Fecha publicación: 09/01/2015

1. Consideraciones generales

La disciplina de tiro deportivo de precisión conocida como "Pistola Militar" o "Pistola de Grueso Calibre" es practicada actualmente en nuestro país de acuerdo con los lineamientos del documento de la Federación Argentina de Tiro (FAT): "Reglamento 25 m. Pistola 9 mm. y 25 m. Pistola 11,25" (1) que entró en vigencia a partir del 1° de Enero de 2009. Esta disciplina, no tan difundida aún en la Argentina, tiene su origen en la modalidad de tiro conocida en los Estados Unidos como "Bullseye Pistol" donde goza de gran popularidad. En ese país hay más de 42000 tiradores registrados en la National Rifle Association (NRA) para esa disciplina (2).

Para la práctica de esta disciplina se puede emplear cualquier pistola de fuego central de calibre 9 mm o de calibre 11,25 mm (la popular .45!) excepto las de un solo tiro, que cumpla con las reglas 11.4.0 hasta 11.4.8.1 inclusive del citado reglamento. En ambos casos puede emplearse un cartucho de fuego central del correspondiente calibre, es decir 9 mm u 11,25 (.45 ACP).

El programa de competición consiste en cuarenta 40 disparos para hombres y mujeres que serán clasificados indistintamente, divididos en 2 fases de 20 disparos cada una. Cada fase consta de 4 series respectivamente de 5 disparos cada una.

La primera fase consiste de 4 series de 5 disparos cada una, en un tiempo límite de 5 minutos. Antes del comienzo de la primera serie de precisión se podrá disparar una serie de ensayo de 5 disparos en 5 minutos.

La segunda fase consiste en 4 series de 5 disparos cada una, en un tiempo límite de 20 segundos.

Se dispara a 25 m sobre el blanco de 25/50 m, Pistola Precisión, según el reglamento técnico de la International Shooting Sport Federation (ISSF), GTR 6.3.4.5 (3).

Dado que estaremos considerando la introducción de modificaciones en el arma, debemos remitirnos a las limitaciones que impone el reglamento. Las más importantes para tener en cuenta, son:

Ninguna mira trasera o delantera podrá sobrepasar la corredera de la pistola hacia atrás o adelante respectivamente. La distancia entre miras no debe exceder la longitud total de 220 mm.

La dimensión de la pistola está limitada por las medidas que le permitan ser introducida completamente en una caja rectangular, que tenga un tamaño interior de 250 mm. X 150 mm. x 40 mm. Se permite una tolerancia en la fabricación de la caja rectangular de - 0,0 mm. + 1,0 mm. en cada dimensión.

Las lentes de corrección y/o los filtros no deben acoplarse al arma, pero las puede llevar el tirador.

No se permite el uso de empuñadura anatómica, solamente se autoriza el uso de cacha de goma o material antideslizante similar sin apoyo fijo o regulable en la parte inferior de la mano.

Sólo está permitido un apoyo del pulgar que no sobrepase los 5 milímetros y no tenga un ángulo menor de 90º. (Fig. 1.a).

Ningún elemento o protuberancia que sirva de apoyo debe exceder de una línea trazada desde el exterior de la cacha. (Fig. 1.a).

La línea del eje del cañón debe pasar sobre el tejido (entre el pulgar e índice) de la mano que empuña la pistola en posición normal de tiro. (Fig. 2).

No se permite ninguna prolongación (seguro extendido o rabera) envolvente o con curva descendente. (Fig. 2).

El peso del arma con todos los accesorios y cargador sin cartuchos, no debe exceder los 1300 g.

No se permite el uso de contrapesos ni freno de boca, compensadores u otro sistema similar. No se permite la alteración externa del arma. Se permite el cambio de piezas como por Ej. Cuerpo o corredera, similares a los originales que tengan las mismas dimensiones y que no alteren su forma original exterior. Queda debidamente aclarado que esta prohibición se refiere a formas y dimensiones originales, y no al aspecto, ya sea color, terminación superficial, etc.

La longitud del cañón no debe ser mayor a 153 mm. El mismo no debe sobrepasar el extremo delantero de la corredera más de 7 (siete) mm. Solo serán aceptadas las pistolas que hayan sido fabricadas originalmente con el cañón excediendo el extremo delantero de la corredera, (cañón fijo), manteniendo su forma exterior original. Se permite el uso de cañón y boquilla auto-centrante y la alteración interna del arma. La resistencia del disparador debe ser, como mínimo de 1360 gramos.

La resistencia del disparador debe ser medida cuidadosamente con la pesa de medición suspendida de la parte media del disparador, manteniendo el cañón verticalmente. El mínimo admitido debe mantenerse durante toda la competición.

Fig. 1

Fig. 2 ? Esquemas extraídos de la referencia (1)

2. ¿Por qué es importante disponer de una pistola de competición?

Si hablamos de un arma de competición, significa que su uso será para lograr los mejores puntajes posibles y no meramente para tiro recreativo. Esto impone ciertas limitaciones y características en el arma que se utilice con aquél fin. Una pistola de calibre 9 mm o de calibre 11,25 mm de serie adquirida en un comercio no posee en general la precisión requerida para ser competitivo en esta disciplina a menos que se le efectúen algunas mejoras que permitan incrementar esa precisión. Es cierto que existen pistolas en el mercado que ya cumplen con ese requisito al salir de fábrica (Kimber, Colt Gold Cup, etc.), pero en general no es fácil conseguirlas, y de obtenerlas son ciertamente onerosas. En nuestro medio, es habitual partir de una pistola de producción seriada y prepararla adecuadamente para utilizarla en competición.

En el presente trabajo, nos referiremos a dos tipos de pistolas que son de uso muy difundido en grueso calibre, como lo son las sistema Colt 1911, la primera en calibre 11,25 mm y la segunda en calibre 9 mm, como las que se muestran en la Fig. 3.

Fig. 3 ? Desde arriba hacia abajo: Pistola FM sistema Colt, Cal. 11,25 con corredera Caspian; Pistola Colt Cal. 9 x 19 mm con corredera STI. Obsérvese los diferentes modelos de cola del disparador.

Ahora bien, la pregunta que nos hacemos es: ¿Qué precisión podemos esperar o requerir de una pistola militar de competición?

En primer lugar definamos qué entendemos por precisión. La forma habitual de definir precisión es como el máximo diámetro del agrupamiento de impactos producidos por un arma a una distancia determinada (4).

Teniendo esta definición en cuenta, podemos decir que una pistola militar de competición Cal. 11,25 mm debería producir a una distancia de 25 m una agrupación cuyo diámetro máximo se encuentre en el orden de los 50 mm (Aprox. 2 pulgadas), cabiendo esperar una agrupación un poco mayor en 9 mm. La Fig. 4 muestra tres pruebas de munición de recarga en tres armas diferentes hechas por el autor de este trabajo.

Fig. 4 A ? Distribución de los impactos de cinco disparos efectuados con una pistola Colt Gold Cup, National Match, Cal.45 de fábrica. Recarga con vainas FM, puntas Match Quality "Semi Wad Cutter" de 200 grains, teflonadas y 4,2 grains de A2, fulminante Stopping Power large pistol. Distancia: 25 m desde un soporte Ransom.

Fig. 4 B ? Distribución de los impactos de cinco disparos efectuados con una pistola Colt 1911 Cal. 9 x 19 mm con corredera STI y cañón Schuemann rampeado. Recarga 9 x 19 mm, vainas MRP, puntas Match Quality "Flat Point" de 147 grains, teflonadas y 3,2 grains de A2, fulminante Stopping Power small pistol. Distancia 25 m desde un soporte Ransom.

Fig. 4 C ? Distribución de los impactos de seis disparos efectuados con una pistola FM sistema Colt, Cal.45 con corredera Caspian y cañón Schuemann rampeado Recarga con vainas Federal, puntas Match Quality "Semi Wad Cutter" de 200 grains, teflonadas y 4,1 grains de A2, fulminante Stopping Power large pistol. Distancia: 25 m desde un soporte Ransom.

La Fig. 4 (a) muestra el resultado obtenido con cinco disparos realizados desde una distancia de 25 m con el arma colocada en un dispositivo Ransom a fin de eliminar los errores introducidos por el brazo del tirador. La pistola en este caso fue una Colt Gold Cup, National Match Cal .45 en excelentes condiciones y la recarga empleada fue la descripta en el epígrafe de la figura, así como algunos detalles de la pistola. Obsérvese que el diámetro máximo de la rosa de impactos fue de 80 mm, lo que no está mal para una pistola que después de todo es de serie. La Fig. 4 (b) muestra en cambio la agrupación obtenida con una pistola militar Colt Cal. 9 mm preparada para competición a la misma distancia en condiciones similares. En este caso la agrupación mostró un diámetro máximo de 80 mm, pero si se tiene en cuenta que se trata de un calibre 9 mm, la performance resulta bastante satisfactoria. Los detalles de la recarga empleada y de la pistola están también en el epígrafe de la figura. Finalmente, la Fig. 4 (c) muestra el resultado obtenido con una pistola sistema Colt 11,25 mm preparada para competición. Las condiciones fueron las mismas que las anteriores pero aquí el diámetro máximo de la agrupación de impactos fue de sólo 50 mm. Un resultado que puede considerarse excelente. Los detalles de la recarga utilizada y de la pistola se pueden ver en el epígrafe de la fisura.

Merece quizás destacarse que en las pruebas referidas nos se hizo una investigación exhaustiva que incluyese por ejemplo distintas marcas de pólvora. Si bien se evaluaron distintas cantidades de propelente, la pólvora utilizada en todos los casos fue la nacional A2 de Fabricaciones Militares. Es muy posible que de haberse ensayado otros propelentes, se pudiesen haber obtenido resultados aún mejores, especialmente en el Cal. 9 x 19 mm. Tengamos en cuenta que una pistola de serie sin preparación nos producirá en general agrupamientos que podrán oscilar típicamente entre unos 80 y 160 mm o más aún a 25 m (5).

Para evaluar la ventaja de tener un arma precisa, consideremos el siguiente ejemplo: supongamos que probamos en un dispositivo Ransom una pistola de serie que a 25 m nos produce una agrupación de 100 mm. Supongamos también que nuestro ángulo de disparo es tal que corresponde a esa distancia al anillo del 8. Por lo tanto si sumamos la zona de 100 mm de diámetro del área de impacto posible por la imprecisión de la pistola, que se indica en la parte derecha de la Fig. 5, al área de impacto posible debido a las variaciones dentro del ángulo de tiro del tirador, tenemos que el área de impacto posible total corresponde al anillo del 3. Es decir que por la composición de ambos efectos, como lo ilustra la Fig. 5, el impacto puede caer en cualquier punto del blanco hasta el límite interior del anillo del 3, de manera que un disparo que irrumpe en el momento en que las miras se encuentran alineadas sobre el borde del 8 puede resultar en un 4.

En cambio, si tuviésemos una pistola con una precisión de 50 mm a la misma distancia, el área de impacto adicional sería el que se muestra a la izquierda en la figura por lo que el área total de posible impacto estaría limitada por el borde interior del anillo del 5.

Fig. 5 ? Areas posibles de impacto según la precisión de la pistola empleada

De modo que con esta pistola, para un disparo que irrumpe cuando las miras se encuentran alineadas con el borde del anillo del 8, el impacto no sería inferior a un 6.

Tengamos en cuenta que hemos asumido una pistola de serie con una precisión de 100 mm. Como hemos dicho, esta puede ser en muchos casos menor, a veces hasta de unos 180 mm! De lo anterior se desprende la importancia de tener un arma precisa si lo que se procura son buenas puntuaciones.

Hay un aspecto adicional que no hemos mencionado aún pero que es muy importante para contribuir a la mejor performance que se puede obtener con una pistola militar de competición frente a una pistola de serie. Me refiero a la resistencia o peso de la cola del disparador. Si nos remitimos al reglamento de Pistola Militar, vemos que la resistencia mínima de la cola del disparador para la disciplina es de 1360 g frente a los aproximadamente 3 Kg de una pistola de serie. Esta diferencia de peso, sumada a otros aspectos que tienen que ver con la suavidad de desconexión del fiador en una pistola de competición, hace que la misma sea mucho más competitiva al momento de acumular puntaje.

3. Cómo mejorar la performance de una pistola militar

Los armeros experimentados, reconocen que para mejorar la performance de una pistola militar, es necesario actuar sobre cuatro aspectos distintos, que son:

  • Ajuste de la corredera al armazón;
  • Ajuste del cañón a la corredera;
  • Mecanismo de disparo (martillo, fiador, desconector, cola del disparador);
  • Confort (preferencias personales)

En lo que sigue iremos analizando cada uno de estos aspectos con referencia a la pistola Colt o Sistema Colt 1911, Cal. 11,25 mm y 9 mm. Se procurará utilizar herramental disponible localmente o que sea posible fabricárselo con herramientas y materiales comunes. En los Estados Unidos, la firma Brownells vende accesorios y herramental para la mayoría de las tareas que veremos, como puede verificarse entrando a su página web www.brownells.com. Lamentablemente, las restricciones existentes actualmente en nuestro país para compras por Internet y el deterioro del tipo de cambio conspiran contra la posibilidad de tales adquisiciones.

3.1 Ajuste de la corredera al armazón

El primer paso a realizar es el desarme de la pistola de modo que dispongamos del armazón y la corredera en la forma en que se muestra a en la Fig. 6.

Fig. 6 ? Corredera y armazón de la 1911.

Una tolerancia dimensional que contribuye a la precisión en una 1911 es el ajuste entre el riel inferior de la corredera y la ranura del armazón que se muestran en la Fig. 7 en una toma de medidas. Un huelgo de 0,05 mm (es decir 5 centésimas de mm o lo que es lo mismo, media décima de mm) ha demostrado ser un valor apropiado. Un huelgo más chico puede comprometer la funcionalidad.

Fig. 7- La medición del ancho de la ranura del armazón, del ancho y altura del riel de la corredera conviene hacerse en varios puntos y tomar el promedio.

Fig. 7- La medición del ancho de la ranura del armazón, del ancho y altura del riel de la corredera conviene hacerse en varios puntos y tomar el promedio.

Fig. 7- La medición del ancho de la ranura del armazón, del ancho y altura del riel de la corredera conviene hacerse en varios puntos y tomar el promedio.

De todas estas medidas, la más importante es la última de ellas, es decir la medición de la altura del riel de la corredera. Efectivamente, la experiencia demuestra que el ajuste del huelgo en sentido vertical es más importante que el ajuste del huelgo lateral.

Dado que en general las 1911 de serie y particularmente las de uso militar poseen tolerancias relativamente grandes para asegurar un correcto funcionamiento aún en condiciones de polvo y suciedad, para llevar el huelgo entre la altura del riel de la corredera a la media décima (0,05 mm), hay que reducir la altura de la ranura del armazón en la forma más uniforme posible.

Para lograr esto hay más de una manera. Lo más conveniente sería contar con un dispositivo adecuado a tal fin como el que vende la firma Brownells identificado como "dual forming bar holder" que puede verse en la página Web de la empresa. De no contar con este dispositivo, la alternativa es fijar el armazón en una morsa como se indica en la Fig. 8.

Esto requiere especial cuidado para evitar que pueda colapsar el túnel del cargador. Para evitarlo, conviene utilizar alguna pieza que puede ser de plástico, metal o madera dura que actúe como aguantador en el interior del túnel. También es esencial utilizar un par de piezas de plástico o aluminio para evitar dañar el armazón con las mordazas de la morsa.

Es necesario ahora efectuar el ajuste de la altura de la ranura del armazón a la medida requerida que es la altura promedio del riel de la corredera más 0,05 mm. Una forma conveniente de hacerlo es haciendo rectificar una planchuela al espesor requerido con una tolerancia de 0,01 mm o mejor si es posible. Esta planchuela se utiliza entonces como una galga que se introduce en la ranura del armazón como lo muestra la figura.

Fig. 8 ? Ajuste de la altura de la ranura del armazón a la medida requerida

Manteniendo esta planchuela en posición se reduce la altura de la ranura del armazón empleando un martillo de tipo "bolita" mediante golpes parejos y sin desvíos laterales como se muestra en la Fig. 8. Es muy importante, que la cara de impacto del martillo se encuentre pulida y libre de toda marca para evitar que esta se traslade al armazón. También es importante evitar efectuar golpes a la altura del túnel del cargador, ya que se corre el riego de deformar el borde superior del mismo. Es necesario efectuar esta operación tanto sobre las ranuras traseras como sobre las ranuras delanteras del armazón.

Completada la tarea, puede ocurrir que la deformación en altura de la ranura del armazón haya producido una expansión lateral que impida el fácil deslizamiento de la corredera sobre el armazón al rearmar el conjunto. Si esto es así, puede emplearse azul de Prusia para determinar en qué puntos hay contacto entre la corredera y el armazón y proceder a eliminarlos con una lima plana fina. Si la interferencia es muy grande puede dificultar la introducción de la corredera en el armazón, en cuyo caso puede utilizarse un martillo de plástico, pero nunca uno de acero.

Finalizada esta parte del trabajo, la corredera debe deslizarse con alguna dificultad sobre el armazón. A continuación viene la parte más tediosa del proceso. Se trata del lapidado de la corredera y el armazón. Para ello es necesario utilizar algún abrasivo adecuado. Típicamente se puede emplear una pasta de óxido de aluminio (alúmina) de granulometría 600 micrones que se puede obtener comercialmente. Se coloca una capa fina de esta pasta de manera uniforme a todo lo largo de los rieles de la corredera y ranuras del armazón. Desplazando la corredera sobre el riel tantas veces como sea necesarios (al principio puede ser necesario ayudarse con el martillo plástico), una vez que se logre un deslizamiento más o menos suave, eliminar el compuesto de pulir, lubricar y verificar el deslizamiento. Si no es lo suficientemente suave, repetir el proceso hasta lograrlo.

Obsérvese que no nos hemos ocupado aquí de ajustar el huelgo lateral entre el riel de la corredera y el armazón. Es posible ajustar este huelgo comprimiendo la corredera en una morsa hasta llevarla al ancho deseado, pero dado que esto agrega poco a la precisión y el riesgo de rotura de la corredera es grande si la operación no se hace correctamente, se ha preferido aquí no hacer referencia a la misma.

Una vez completado el ajuste entre la corredera y el armazón, corresponde proceder con la operación que más va a contribuir a la precisión de la pistola (6), (7).

3.2 Ajuste del cañón a la corredera

El cañón es sin duda el corazón de la 1911, y debidamente ajustado, es lo que más contribuirá a tener un arma muy precisa. Por esta razón, lo más conveniente es reemplazar el cañón de serie por uno de competición ("match barrel"). Por supuesto de no poder hacerlo, debemos arreglarnos con el cañón de serie pero no debemos esperar los mismos resultados. Por lo tanto supondremos que partimos de un cañón de competición de los muchos que hay en el mercado.

Para entender en qué consiste el ajuste del cañón a la corredera, tengamos en cuenta que el cañón se conecta con la corredera mediante siguientes puntos: los tetones superiores del cañón con las ranuras de la corredera (Fig. 9), las superficies laterales del capuchón (Fig. 10), los tetones inferiores del cañón (Fig. 11), y la boca del cañón sobre la boquilla (Fig. 12).

Fig. 9 ? Tetones del cañón (arriba) y ranuras de la corredera (abajo)

Fig. 10 - Ajuste entre los laterales del capuchón y la corredera

Fig. 11 ? Tetones inferiores de cañón y la cadeneta

Fig. 12 ? Contacto del cañón y la boquilla

De manera que para lograr que el proyectil termine siempre en el mismo lugar del blanco, es necesario que luego de cada ciclo de disparo el cañón retorne exactamente a la misma posición. Por lo tanto la precisión del arma descansa fundamentalmente en el ajuste de los puntos de contacto mencionados entre el cañón y la corredera y entre el cañón y el armazón.

El primer paso es medir mediante un calibre digital el ancho del alojamiento del capuchón adyacente a la cara de cierre de la recámara en la que debe apoyar el culote del cartucho en la corredera ("breach face"). Supongamos para fijar ideas que obtenemos un valor de 11,23 mm. Medimos ahora el ancho del capuchón del cañón que vamos a instalar. Supongamos que esta medida nos arroja un valor de 11,45 mm. Tengamos en cuenta que como estamos instalando un cañón de competición nuevo, estos ya vienen normalmente con ciertas sobre medidas para permitir el ajuste a la corredera en la que serán instalados. Por lo tanto será necesario eliminar material a los lados del capuchón utilizando una lima plana fina como se muestra en la Fig. 13. Es muy conveniente elegir una lima plana que tenga los bordes lisos para no dañar la superficie de entrada a la recámara del cañón. Para ir controlando esta tarea, lo mejor es observar el ajuste entre cañón y corredera poniendo el conjunto armado contra una buena luz. El ojo es un instrumento lo suficientemente sensible para ir haciendo esta verificación.

Fig. 13 ? Ajuste del ancho del capuchón mediante una lima plana fina

De esta manera sabemos donde debemos remover material hasta lograr que el capuchón ajuste bien dentro de su alojamiento en la corredera. Sin embargo, es necesario evitar un ajuste perfecto y dejar el ancho del capuchón de modo que quede una luz de alrededor de 0,1 mm a cada lado del capuchón evitando así el roce excesivo entre capuchón y corredera. Esta luz final puede ser controlada utilizando las galgas calibradas.

El paso siguiente es medir con un calibre digital la distancia desde la cara de cierre de la recámara hasta el borde del tetón que debe encajar en la primera ranura del cañón. Nuevamente, supongamos para fijar ideas que esta medida resulte 33,40 mm. Ahora debemos medir la distancia entre el extremo del capuchón y el borde de la ranura en la que debe encajar dicho tetón. Supongamos que esta medida sea 33,78 mm. Por lo tanto el tetón de la corredera no podrá coincidir con el tetón del cañón y es necesario eliminar de a poco material del extremo del capuchón hasta lograr que se produzca el ajuste sin necesidad de aplicar excesiva presión. Finalmente es conveniente utilizar pasta de pulido para lograr el ajuste final entre cañón y corredera conectándolos y desconectándolos varias veces. El ajuste del cañón en la corredera debe ser tal que se pueda lograr con la presión de los dedos y que quede un contacto suave entre el extremo del capuchón y la cara de cierre de la recámara, sin movimiento relativo hacia atrás o hacia adelante entre cañón y corredera.

Aquí es importante verificar la interferencia del bloqueo entre cañón y corredera que no debería ser inferior a 1,5 mm. Para verificarlo basta pintar con azul de Prusia las ranuras de la corredera, armar el conjunto y golpear suavemente con un martillo plástico o una madera en el tetón inferior del cañón en dirección hacia la boca del arma. Al desarmar el conjunto puede verificarse el área en la que el azul de Prusia ha sido eliminado lo que nos da la medida de la interferencia. De ser esta menor a 1,5 mm puede utilizarse azul de Prusia para ver los puntos de contacto entre cañón y corredera y con una lima fina pequeña (puede obtenerse en Brownells una lima especial para este uso) eliminar con mucho cuidado material de las ranuras del cañón en donde se produce tal contacto que impide que los tetones del cañón entren más profundamente en las ranuras de la corredera.

Podemos ahora proceder al ajuste de la boquilla ("bushing") al cañón y a la corredera. Las boquillas de las pistolas de serie, especialmente las que están destinadas al uso militar tienen tolerancias grandes con el diámetro exterior del cañón. Esto asegura un funcionamiento confiable aun en ambientes de gran suciedad y polvo, aunque a costa de la precisión, que en un arma militar para combate cercano no es tan importante. Hay diferentes opiniones respecto de cuál debe ser el ajuste entre la boquilla y el cañón por un lado y la boquilla y la corredera por el otro en una 1911 de competición. Hoy se pueden adquirir comercialmente boquillas con diámetros escalonados de a 0,025 mm (0,001"). Midiendo el diámetro interior del alojamiento de la boquilla en la corredera uno puede elegir una boquilla del mismo diámetro o apenas inferior. De lo contrario siempre se puede tomar una boquilla sobre medida y utilizando un torno manual Dremel o similar y una punta para pulido, llevar el diámetro interior del alojamiento de la corredera de modo que la boquilla entre con un ajuste satisfactorio. Esto se logra cuando la boquilla puede ser extraída a mano pero con algún esfuerzo. El mismo trabajo puede hacerse para ajustar la boquilla al exterior del cañón. Una verificación final es montar el conjunto cañón, boquilla, corredera y verificar que al presionar el cañón contra la corredera no hay un efecto de resorte que hace que el cañón se separe de la corredera. De ser así es necesario retocar el diámetro de la boquilla para eliminar este efecto.

Finalmente, nos queda el ajuste de los tetones inferiores de la corredera (Fig. 11), con el pasador de detención de la corredera. Cuando la corredera está en posición de disparo, el cañón debe quedar aprisionado entre el pasador de detención de la corredera y los tetones superiores de la misma que se bloquean con las ranuras del armazón sin admitir movimiento alguno.

Pasador de detención de la corredera

La Fig. 14 muestra cómo se mantiene el bloqueo del cañón con la corredera en el momento del disparo y como se produce el desbloqueo con algún retardo al retroceder la corredera. Este desbloqueo se produce como consecuencia de la basculación obligada del cañón que se encuentra vinculado al pasador por la cadeneta.

Dado que para el ajuste de los tetones inferiores del cañón, será necesario eliminar material de los mismos, es muy conveniente, por no decir imprescindible contar con una herramienta adecuada. Esta puede adquirirse a un precio moderado en Brownells. Se identifica como "1911 auto lug cutter", que se muestra en la Fig. 15. Nos referiremos al uso de esta herramienta.

Fig. 15 ? Herramienta especial manual para recorte del tetón inferior del cañón

A continuación instalar el cañón en la corredera utilizando una boquilla sobre medida con respecto al cañón (no la que ya hemos ajustado) de modo que el cañón entre flojo en esta boquilla y armar el conjunto en el armazón sin el pasante de detención de la corredera. En su lugar introducir el manguito de guía de la herramienta para fijar el conjunto. Es muy importante que el cañón quede centrado en la corredera. Para esto conviene fabricarse alguna pieza especial que sirva a este fin. Puede copiarse la que provee Brownells al respecto o adquirirla directamente de esa firma. Colocar el conjunto armado en el armazón e instalar la herramienta de corte. Llevar la corredera hacia adelante hasta que la herramienta de corte haga contacto con los tetones inferiores del cañón. Manteniendo una presión moderada sobre la corredera, accionar manualmente la herramienta de corte para eliminar gradualmente material del frente de los tetones. Desarmar el conjunto con frecuencia para verificar que el corte progrese en forma pareja en ambos tetones, lubricar la herramienta y eliminar los restos de material cortado. Como consecuencia de la eliminación del material, la corredera irá avanzando sobre el armazón. Cuando la corredera haya alcanzado una posición tal que su extremo posterior coincide con el extremo posterior del armazón, detener el proceso de corte.

A continuación, desarmar el conjunto, limpiar y pintar con azul de Prusia el frente de los tetones inferiores de cañón. Rearmar el conjunto, colocar el pasador de detención de la corredera y llevar ésta hacia adelante hasta que se detenga. Desarmar nuevamente el conjunto y verificar los lugares en los que el azul de Prusia fue eliminado. Utilizando una lima fina redonda retocar los puntos de contacto y repetir la operación hasta obtener un contacto uniforme entre el pasador y los tetones y que permita que la corredera se aloje en su lugar sin esfuerzo al deslizarla hacia adelante sobre el armazón.

Nos queda todavía instalar la cadeneta apropiada que vincule el pasador de detención con el cañón. Para ello seleccionar una cadeneta con una distancia entre centros de sus orificios igual o apenas inferior a la distancia entre el centro del orificio del pasador en los tetones y la superficie recién ajustada de los tetones. Verificar que el pasador se deslice sin inconvenientes dicha superficie como se muestra en la Fig. 16. En general encontraremos alguna interferencia, identificarla con azul de Prusia y corregir el problema con una lima fina plana redondeando un poco el hombro de los tetones que posiblemente hayan quedado muy agudos por la herramienta de corte empleada.

Fig. 16 - Verificando que el pasador se deslice sin trabarse sobre los tetones inferiores del cañón.

Finalmente, armar todo el conjunto y accionar la corredera varias veces para verificar un funcionamiento suave. De notarse alguna interferencia seguramente existe algún roce entre el pasador y los tetones por lo que puede requerir un poco más de ajuste hasta que el movimiento de la corredera se haga sin inconvenientes.

3.3 Mecanismo de disparo

Una mejora importante que se introduce en una pistola de serie para convertirla en un arma de competición se refiere a la modificación del mecanismo de disparo.

Para entender mejor en qué consiste esta modificación, es conveniente referirnos a la Fig. 17 que muestra esquemáticamente tal mecanismo para una 1911. Las piezas que lo componen son la cola del disparador (lo que comúnmente denominamos "gatillo"), el martillo, el fiador y el desconector. Recordemos que según el reglamento de Pistola Militar, el disparador puede tener un peso mínimo de 1360 g. Ahora bien, como ya se mencionó, una pistola de serie para uso civil o militar, por razones de seguridad suele tener un peso de disparador que suele estar alrededor de los 3 kg. Por lo tanto, es conveniente reducir el peso del disparador de una pistola de serie a un valor cercano al mínimo admitido por el reglamento si se la va a emplear competitivamente. La reducción de peso no es sin embargo el único factor a considerar, sino que es importante también la suavidad de funcionamiento del mecanismo de disparo y la adaptación de este funcionamiento al gusto del tirador.

Fig. 17 ? Mecanismo de disparo.

Esencialmente, el mecanismo de disparo consiste en la cola del disparador que al ser desplazada hacia atrás, acciona el fiador que pivota sobre su eje y libera el martillo para que éste impulse la aguja percutora sobre el fulminante del cartucho. La función del desconector es separar la cola del disparador del mecanismo de disparo durante el ciclado evitando que se produzca un disparo antes de que la corredera haya regresado a su alojamiento. Para mejorar el mecanismo de disparo, las dos piezas más importantes a tener en cuenta son el fiador y el martillo. Si la liberación del martillo por el fiador se realiza en forma suave y sin arrastre, tendremos un mecanismo de disparo adecuado. La Fig. 18 muestra la manera en que el fiador se vincula con el martillo y el detalle del ángulo de contacto entre ambos.

Fig. 18 ? Vinculación de fiador con el martillo (arriba). Detalle del ángulo de contacto entre ambos (abajo)

Lograr el ángulo de contacto adecuado entre fiador y martillo es una tarea que no puede hacerse correctamente sin la ayuda de algún dispositivo. Un dispositivo muy conveniente para el fiador es el que se muestra en la Fig. 19 que también puede adquirirse en Brownells. De lo contrario, es necesario construirse algún dispositivo similar. El objetivo de este dispositivo es mantener constante el ángulo de la superficie de la lima que se emplee para preparar la superficie de contacto del fiador con el martillo y para garantizar que la lima actúa uniformemente sobre toda esa superficie.

Fig. 19 - Dispositivo para el limado del fiador. Puede verse el fiador colocado en posición en el dispositivo para ser limado.

La limas que son más adecuadas para este trabajo son las limas cerámicas de sección cuadrada o triangular. De este modo, la superficie plana de la lima es guiada por el pequeño rodillo que puede verse sobre el lado derecho del dispositivo de la Fig. 19. Los reglajes del dispositivo permiten posicionar el fiador de forma que se obtenga el contacto entre fiador y martillo que se muestra en la Fig. 18.

El reglaje final del peso del disparador se logra mediante una adecuada selección (por prueba y error) del resorte del martillo y mediante un ajuste fino del muelle del fiador. Una marca de resorte de martillo muy reconocida es "Wolff" y uno que resulta generalmente apropiado para lograr un peso de disparador cercano a los 1360 g es el de 18 libras. La Fig. 20 muestra el alojamiento del resorte del martillo y los componentes del resorte que son el vástago donde apoya el extremo de la biela del martillo, el vástago del extremo opuesto y el pasador que retiene el resorte tensionado.

El ajuste final del peso del disparador se logra mediante el muelle del fiador que se muestra en la Fig. 21 graduando la tensión de la pata del desconector y de la pata del fiador y midiendo el peso de la cola del disparador con una balanza para tal fin.

Fig. 20 ? Alojamiento del resorte del martillo y componentes del resorte en la 1911

3.4 Detalles finales

Finalmente, quedan por introducir o adaptar algunos aspectos de la pistola al gusto del tirador. Dentro de estos tenemos los aparatos de puntería, es decir el guión y el alza, la cola del disparador, la cola de pato o cola de castor del seguro de empuñadura, las cachas y el segrinado de la empuñadura.

Es habitual en las pistolas de competición reemplazar los aparatos de puntería originales por una mira ajustable en elevación y deriva. Existen varias marcas en el mercado y su colocación requiere el mecanizado de la correspondiente cola de milano en la corredera de modo de poder fijar el alza regulable. Muchas veces, la colocación de un alza regulable exige también el cambio del guión para lo cual también puede ser necesario mecanizar adecuadamente su alojamiento.

Fig. 21 ? Muelle del fiador y su alojamiento

Fig. 21 ? Muelle del fiador y su alojamiento

La cola del disparador puede adoptar distintos diseños. Dos de ellos frecuentemente usados se muestran en la Fig. 3. Las cachas a emplearse pueden ser la originales o ser cambiadas por algún modelo que satisfaga mejor el gusto del tirador. Hay numerosas variantes en el mercado y no es posible recomendar una en particular. La cola de pato del seguro de empuñadura también admite varias opciones a gusto del tirador. Su forma específica puede depender del tipo de martillo que la pistola posea, por ejemplo martillo con el espolón largo o martillo del tipo "combat" que es en general el preferido en pistolas de competición. Lo mismo puede decirse del segrinado de la parte delantera de la empuñadura, que en las pistolas sistema Colt 1911suele venir lisa. El segrinado de la parte frontal de la empuñadura contribuye a una mejor adherencia con la mano del tirador.

Hay algunos aspectos adicionales en lo que no nos hemos detenido. No nos hemos referido por ejemplo al caso de utilizar un cañón "rampeado". Este tipo de cañón difiere del cañón común en que posee una rampa de entrada a la recámara para facilitar la alimentación del cartucho a la misma. Todo lo dicho anteriormente para el ajuste del cañón con la corredera es válido para el caso de un cañón rampeado. La única condición adicional que debe cumplirse es que el armazón debe incluir el mecanizado necesario para alojar la rampa del cañón. Otro detalle se refiere a la elección del muelle del fiador. Una opción a la que suele recurrirse en pistolas de competición es la un muelle de cuatro patas en lugar del de tres patas. Este muelle de cuatro patas tiene la pata central correspondiente al muelle de tres patas, dividida en dos. La pata central del muelle del fiador, es decir la pata del desconector, acciona en realidad sobre la biela del martillo y sobre el desconector. Al tener esta pata dividida puede lograrse un mejor ajuste individual que resulta útil en pistolas de competición. Otros aspectos pueden referirse a la elección de una guía de resorte de recuperación enteriza y a algunos detalles más en los que no nos detendremos por no considerarlos esenciales.

4. Consideraciones finales

El presente trabajo tiene como objeto brindar un panorama general de cómo se prepara una pistola sistema Colt 1911 para adaptarla a su utilización en competencias deportivas en la disciplina Pistola Militar. Todas estas modificaciones están admitidas por el reglamento al momento de escribir este texto y aunque no son de ninguna manera obligatorias, suelen encontrarse en todas las pistolas de competición. Es importante destacar que este trabajo no tiene el propósito de alentar a los aficionados a encarar por si mismos algunas de las modificaciones detalladas, sino que comprendan en qué consisten las mismas y puedan de este modo mejorar el conocimiento sobre su arma y eventualmente facilitar el diálogo con un armero especializado.

Referencias

(1) Federación Argentina de Tiro "Reglamento de 25. m Pistola 9 mm y 25 m Pistola 11,25", Buenos Aires, 2005.
(2) Sherwood Veith, "Get into Bullseye shooting" www.bullseyepistol.com
(3) International Shooting Sport Federation and USA Shooting, "General Technical Rules" Ed. 2013, ISSF.
(4) Robert A. Rinker, "Understanding Firearm Ballsitics: Basic to advance ballistics, simplified, illustrated & explained" 4a. Ed., Mulberry House Publishing, USA, 2002.
(5) Larry Leutenegger, "The Custom Built Handgun" www.bullseyepistol.com
(6) Patrick Sweeney, "Gunsmithing: Pistols and revolvers", Krause Publications, USA, 1998.
(7) Brownells Bench Talk "Classic ? Barrel Fitting a 1911 Auto"
(8) Animación del funcionamiento de una Colt 1911, https://www.youtube.com/watch?v=1H3IFJXxyEs
(9) Animación del armado de una Colt 1911, https://www.youtube.com/watch?v=E6SmlOEzNBs

De Vedia Luis A.

Instructor de Tiro
Legajo RENAR ITB 6079

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