Caza de palomas en Córdoba

Viajamos Vicente Dominici de Armería e Indumentaria Domi. Raúl Barco y Eduardo Ramírez del programa de televisión El Escape del Caburé. También nos acompañó Oscar, el hermano de Raúl.

Pasamos primero por Carlos Paz donde nos esperaba Walter Speroni, propietario, junto a su padre de la Empresa C.A.T. SRL, quienes desarrollaron y construyen Dispositivos de Puntería Láser. Visitamos la fábrica y también tuvimos acceso a los próximos proyectos de dispositivos que saldrán a la venta.

Llegamos a Jesús María donde nos esperaba Marcelo Appendino, oriundo de Colonia Caroya, el cual se desempeña como guía de turismo cinegético.

Nos llevó hasta el lugar de caza denominado Agua de las Piedras, distante 25 km de Jesús María, un lugar realmente bellísimo bordeado por el río. Hay dos o tres puntos en desnivel, medio escondidos por la vegetación. que constituyen un excelente lugar para la práctica de tiro a la paloma.

La cantidad de palomas es realmente excepcional. Fluyen en bandadas desde los árboles y arbustos cercanos, van y vienen continuamente. Utilizamos cartuchos Río Trap calibre 12 de 24 gramos, munición 7,5 ideal para la caza de pichón. Realmente un excelente cartucho.

Personalmente he comprobado que el tiro a la paloma no es tan fácil como algunos piensan. El zigzagueo repentino en el vuelo, hace pensar que también "al mejor cazador se le escapa una paloma".

Los disparos fueron de una distancia entre 20 y 25 metros, y obtuvimos muchísimas piezas.

Nos comentaba nuestro guía Marcelo Appendino, que el lugar es muy visitado, tanto por europeos como por estadounidenses, los cuales quedan asombrados por la cantidad de palomas, la hermosura del lugar y las comodidades disponibles. Además de esas bellezas naturales y la cantidad de palomas, estamos seguros que los cazadores se deben sentir muy complacidos con la predisposición, buena voluntad y puntualidad de Marcelo, quien con su vehículo Ford F-100 nos traslada hasta el coto de caza, nos acompaña hasta los mejores lugares y nos lleva de vuelta a nuestro alojamiento.

Cabe señalar que en cada salida de caza, al finalizar la misma, todas las palomas fueron recogidas por el guía para ser llevadas a un comedor comunitario de la zona. Igualmente se juntaron los cartuchos disparados para mantener el lugar limpio para la próxima jornada de caza.

Quien pueda tener dudas sobre la cantidad de palomas en ese lugar le contamos que cuando caía la tarde y volvíamos por un camino estrecho que nos lleva a la salida, debíamos circular a muy baja velocidad y continuamente tocando bocina, ya que el camino estaba alfombrado de palomas buscando alimento.

El lugar donde nos hospedamos fue el Motel Familiar La Cabaña, propiedad de un cordobés muy agradable y excelente persona llamado Jorge Cortessi. El hotel es un lugar espectacular, con habitaciones tan amplias que parecen departamentos. Tiene pileta de natación, frondosos árboles y paisajes inolvidables. La cocina, tremendamente tentadora. Degustamos diariamente salames, quesos, chivitos al asador o al horno, pastas caseras, excelentes postres. vinos de Colonia Caroya ... y lo más importante: disfrutar de una excelente sobremesa acompañados por Marcelo, nuestro guía y amigo.