Ballenas: Península Valdéz

Ballena Franca Austral

La ballena franca austral es una de las 11 especies de grandes ballenas que existen en el mundo en la actualidad. Son mamíferos totalmente adaptados a una vida acuática. Allí nacen, se alimentan, se reproducen y amamantan a sus cachorros. Emparentados con los delfines, las ballenas se diferencian de éstos por poseer barbar en lugar de dientes, y se alimentan filtrando sus presas del agua.

La ballena austral es de cuerpo robusto y color generalmente negro, con algunas manchas blancas en el abdomen, En promedio, los machos adultos miden 12 metros y las hembras 13,5 metros, siendo la más grande registrada una hembra de 16 metros. Su peso oscila entre los 30 y 35 toneladas. Carecen de aleta dorsal; tienen aletas pectorales grandes y la aleta caudal mide hasta 5 metros de ancho.

Respira a través de dos orificios llamados espiráculos, situados encima de la cabeza y el aliento expulsado dibuja en el aire dos anchos chorros que forman una "V".

La cabeza representa un 25% del largo del cuerpo. En ella tiene curiosas formaciones (que son típicas de la especie) llamadas "callosidades". Estas áreas de piel rugosa, recubiertas de diminutos crustáceos llamados ciámidos, presentan colores blanquecino, amarillo y gris. De acuerdo a su ubicación, estas callosidades se denominan: bonete, brazola, ceja, islas mandibulares y parche labial. La forma y distribución de las mismas es distinta para cada individuo y se mantiene a lo largo de la vida animal. Esta característica es la base de estudios que se llevan a cabo sobre la especie, para ello se ha formado un catálogo fotográfico con más de 800 ballenas que frecuentan la Península Valdéz.

Alimentación

La boca de la ballena franca es enorme y encierra las barbas. Estas son placas rígidas de queratina (material similar al de la uña de los seres humanos) insertadas en la mandíbula superior y dispuestas a la manera de los peines, uno a cada lado de la boca. Hay cerca de 230 barbas en cada lado, de las cuales las más largas miden hasta 2 metros. La parte interna de las barbas está deflecada en "pelos", que entrelazados forman el tamiz o filtro propiamente dicho. Para alimentarse, la ballena avanza nadando con la boca abierta. El agua ingresa por adelante y sale por entre las barbas quedando retenidas las partículas de alimento.

Las ballenas francas se alimentan principalmente de plancton: animales marinos diminutos que incluyen crustáceos y otros invertebrados. Las ballenas se alimentan poco en las aguas de la Península Valdéz. Para ello se alejan hacia lugares (desconocidos aún) en el Atlántico Sur en verano y otoño. Regresan a la Península Valdéz en invierno y primavera para dar a luz y criar a sus cachorros, llamados "ballenatos". Es común además, observar en este período animales solitarios y grupos de apareamiento.

La hembras tienen su primera cría a los 6 o 7 años de edad y de allí en más, un promedio de un ballenato cada 3 años. Estos miden 5,5 metros al nacer y crecen a razón de 3,5 cm por día en los primeros meses.

Algunos comportamientos frecuentes de las ballenas incluyen coletazos y saltos espectaculares, cuyo significado se desconoce, pero probablemente se relaciona con la comunicación.

Conservación de la especie

La ballena franca es una de las especies de fauna de distribución mundial, que más cerca ha llegado de la extinción por la matanza directa llevada a cado por el hombre. Fue la especie mas buscada por los balleneros por varios motivos: nadaba lentamente, flotaba una vez muerta y rendía abundante aceite y barbas. Al principio, en pequeños botes, luego en veleros y, más recientemente, en buques factoría, fueron perseguidas en todos los mares. De una población inicial calculada en centenares de miles, fueron casi aniquiladas. Debido a ello, desde hace mas de 50 años, la especie se halla protegida por acuerdos que regula la Comisión Ballenera Internacional. A pesar de ello la recuperación es lenta y la población total actual no supera los 4000 o 5000 ejemplares.

Protegida por la provincia de Chubut en el Parque Marino Golfo San José y declarada Monumento Natural por el Congreso de la Nación, esta especie encuentra en aguas argentinas la seguridad que le fue denegada durante siglos.

¿Dónde observarlas?

Se pueden observar estas ballenas desde las costas de Península Valdéz entre los meses de Mayo y Diciembre, aunque son más abundantes en Septiembre y Octubre.

Desde Puerto Pirámide se pueden realizar excursiones en lancha conducidos por personas autorizadas por la navegación con estos cetáceos.

Recuerde

Por ley de la provincia de Chubut 2381 art. 1 se prohíbe toda actividad de acercamiento y/o persecución, navegación, natación y buceo con cualesquiera de las especies de mamíferos marinos y sus crías en las costas y el mar de juridicción provincial durante todo el año calendario.

Esta ley autoriza a los prestadores turísticos debidamente habilitados, la navegación para la observación de ballenas únicamente en el golfo Nuevo, con excepción del área intangible entre Punta Pirámide y Baliza 25 de Mayo.

Su usted piensa realizar deportes náuticos, recuerde que debe dar salida en Prefectura Naval y atenerse a la ley 2381.

Atienda las recomendaciones del guardafauna.