Carpinchos en la niebla

Aire y gas comprimido
Avatar de Usuario
Javiergp
Mensajes: 947
Registrado: Sab Jun 03, 2017 7:24 pm
Ubicación: Bahia Blanca

Re: Carpinchos en la niebla

Mensaje por Javiergp » Sab Abr 24, 2021 10:36 pm

Dago1964 escribió:
Vie Abr 16, 2021 3:40 pm
Salimos de Lanús en un miércoles otoñal donde te das cuenta que los atardeceres son mas cortos y la oscuridad va ganando terreno a medida que te adentras en la estación de las hojas muertas.
La chata cargada para cuatro días de travesía, cañas, valijas de pesca, provisiones y como frutilla del postre el debut del FX 30, llegamos al embarcadero con dos horas de luz como margen para hacer combustible, cargar y estibar para luego partir en busca de las bogas en los aledaños de un lugar conocido como "Los Bajos del Temor", parte de la navegación sería nocturna lo cual no es para nosotros un problema, solo bajar la velocidad y estar atentos a algún tronco semi sumergido que la crecida arrebató de las orillas donde suelen acopiarlos los isleros y que, si te pega en la pata de motor te puede dejar al garete, sin fuerza motriz o mejor explicado, fuerza motriz hay lo que te arrancó es la hélice.
Aprovechamos lo que quedaba de luz diurna para navegar a una velocidad que nos permita acercarnos lo mas posible a los bajos y hacer mas corta la navegación bajo el manto de la noche, todo se disfruta, todo es aventura y solo pensar en el asado que pensábamos hacer a bordo una vez arribados a destino nos impulsaba a seguir, sin prisa pero sin pausa.
A medida que moría la tarde del rio se levantaba una ligera bruma, algo así como hilitos blancos que salen del agua, como humito y solo por sectores, pero, con el correr de la hora la bruma se hacía cada vez mas espesa y al elevarse se convertía en niebla, ya no se veían los márgenes, solo la siluetas de los árboles donde la niebla era menos densa nos daba una vaga idea de la distancia hasta la orilla, si bien la navegación nocturna requiere cierta pericia, conocimiento de la zona y algunas precauciones, bajo condiciones de niebla la historia cambia radicalmente, por momentos no se alcanzaba a distinguir el final de la proa y los reflectores hacían efecto rebote que al cegarte mas de lo que alumbran mejor dejarlos apagados, el motor casi regulando, lento muy lento, nos debatíamos entre buscar donde hacer noche o proseguir a riesgo de cualquier cosa, pero estábamos cerca, muy cerca poco menos de una hora y seguimos, luego se presentó en problema de encontrar la boca del arroyo al que entraríamos y que era el lugar de nuestro destino final, navegábamos hacia el poniente de modo que la boca estaría sobre la banda de babor o sea a la izquierda bol~#!@ a la izquierda como solía decirme mi amigo allá lejos y hace tiempo cuando yo era simplemente un grumete inexperto (sigo siendo un poco inexperto pero ya no soy grumete, ascendí a marinero ya se hacer los nudos, hacerme cargo del timón o rueda de cabilla, anclar, levar anclas, hacer mate en navegación, interpretar cartas náuticas, en fin en un tiempo mas seré marinero de primera (:O:) ).
Encontramos la boca no sin esfuerzo y gracias a los conocimientos de mi amigo, treinta años navegando el Delta no son al pedo, ya es difícil hallarla durante el día por los juncales que la ocultan, hacerlo de noche y con niebla es una hazaña digna de mencionarse.
A este arroyo lo bautizamos el "Arroyo Escondido", figura en las cartas náuticas pero sin nombre de modo que nos lo apropiamos y bautizamos a gusto nuestro, tiene unos 25/30 metros de ancho y según la ecosonda la profundidad varía entre los 2 y los 5 metros y eso hasta en sus orillas, aguas tranquilas, imposible hacer tierra dado lo compacto de la selva.
Me salí de la cabina y me fuí a la proa con la intención de atarnos a una rama gruesa que a unos tres metros sobre el agua sobresalía de la orilla donde los árboles son enormes, profundidad?? le grite y me respondió atálo son 3.5 metros, lo hice y eso marcó el fin del viaje.
En el arroyo la niebla era menos densa, es mas era bastante tenue, acomodamos algunas cosas y una hora después un hermoso vacío a la parrilla nos obsequiaba un aromita tentador, en medio de la nada, ni un rastro de presencia humana, cenamos tranqui, ni las cañas armamos pero si puse a mano el 30, ceteado a 880 fps con jsb de 50 grains, estábamos degustando el café con el barco todo a oscuras, solo la luz de la luna y las estrellas, hablábamos en voz baja para no romper ese hechizo que solo te llega ante la total ausencia de humanidad del entorno, de pronto con una seña me llama al silencio, ahí estaban, en la orilla barrosa, 15 metros como mucho, varios carpinchos ignorantes de nuestra presencia, ajenos totalmente al peligro, no vieron la silueta del barco en la noche y nosotros los veíamos perfecto, tomo despacito el rifle, encaro con la mira, parecía que podía tocarlo, si disparo queda seco en el lugar, son nada mas que 15 metros pero dudo, la tentación es grande, sigo mirando a través de la mira, mi dedo índice abandona la cola del disparador y solo se apoya en el arco guardamonte, una mano en mi hombro hace que mire a mi amigo que dice no con la cabeza, el no sabe que yo no pensaba disparar, bajo silenciosamente el arma y disfruto de un espectáculo donde nosotros somos los únicos espectadores, los carpinchos mas chicos juguetean y los dos adultos están quietos en la orilla, luego de unos minutos se van y por fin podemos hablar, era una muerte al pedo, con la heladera llena de cosas, primera noche, lo íbamos a comer? la respuesta es no, lo podíamos carnear y guardar? tampoco, los dos pensamos lo mismo y de la misma manera que hacemos pesca con devolución hicimos con el carpincho, quedó atrapado en la retina y en el recuerdo, nos prendimos un Marlboro y nos servimos otro café.
Una linda experiencia. Una linda historia con final feliz.
Exelente relato. Muy bien contado.
Gracias por compartirlo.
Saludos.
FOX P35 5.5
Ex FOX P15 5.5 by Robuston
Discovery 6-24x44
____________________________________
Vendo:
Gamo Wilcat igt 5.5 - Scope 6-24x50
Avatar de Usuario
Dago1964
Usuario
Usuario
Mensajes: 1516
Registrado: Dom May 03, 2015 1:15 am
Ubicación: LANUS

Re: Carpinchos en la niebla

Mensaje por Dago1964 » Lun Abr 26, 2021 8:33 am

ots03 escribió:
Sab Abr 24, 2021 11:55 am
Y sin heladera, lo mejor si vas a cazar es no llevar carne solo picada guarnicion (verdura)..si se caza se come el plato completo y si no hay suerte solo la guarnicion jaja

Sin heladera no, la del barco estaba llena y la conservadora también, tal como lo expliqué en el relato.

Obviamos el detalle que no solo no estamos en temporada sino que el carpincho (este de acuerdo o no) es una especie protegida.
Tal cual, mas razones para no disparar.
Avatar de Usuario
Dago1964
Usuario
Usuario
Mensajes: 1516
Registrado: Dom May 03, 2015 1:15 am
Ubicación: LANUS

Re: Carpinchos en la niebla

Mensaje por Dago1964 » Lun Abr 26, 2021 8:34 am

Javiergp escribió:
Sab Abr 24, 2021 10:36 pm
Dago1964 escribió:
Vie Abr 16, 2021 3:40 pm
Salimos de Lanús en un miércoles otoñal donde te das cuenta que los atardeceres son mas cortos y la oscuridad va ganando terreno a medida que te adentras en la estación de las hojas muertas.
La chata cargada para cuatro días de travesía, cañas, valijas de pesca, provisiones y como frutilla del postre el debut del FX 30, llegamos al embarcadero con dos horas de luz como margen para hacer combustible, cargar y estibar para luego partir en busca de las bogas en los aledaños de un lugar conocido como "Los Bajos del Temor", parte de la navegación sería nocturna lo cual no es para nosotros un problema, solo bajar la velocidad y estar atentos a algún tronco semi sumergido que la crecida arrebató de las orillas donde suelen acopiarlos los isleros y que, si te pega en la pata de motor te puede dejar al garete, sin fuerza motriz o mejor explicado, fuerza motriz hay lo que te arrancó es la hélice.
Aprovechamos lo que quedaba de luz diurna para navegar a una velocidad que nos permita acercarnos lo mas posible a los bajos y hacer mas corta la navegación bajo el manto de la noche, todo se disfruta, todo es aventura y solo pensar en el asado que pensábamos hacer a bordo una vez arribados a destino nos impulsaba a seguir, sin prisa pero sin pausa.
A medida que moría la tarde del rio se levantaba una ligera bruma, algo así como hilitos blancos que salen del agua, como humito y solo por sectores, pero, con el correr de la hora la bruma se hacía cada vez mas espesa y al elevarse se convertía en niebla, ya no se veían los márgenes, solo la siluetas de los árboles donde la niebla era menos densa nos daba una vaga idea de la distancia hasta la orilla, si bien la navegación nocturna requiere cierta pericia, conocimiento de la zona y algunas precauciones, bajo condiciones de niebla la historia cambia radicalmente, por momentos no se alcanzaba a distinguir el final de la proa y los reflectores hacían efecto rebote que al cegarte mas de lo que alumbran mejor dejarlos apagados, el motor casi regulando, lento muy lento, nos debatíamos entre buscar donde hacer noche o proseguir a riesgo de cualquier cosa, pero estábamos cerca, muy cerca poco menos de una hora y seguimos, luego se presentó en problema de encontrar la boca del arroyo al que entraríamos y que era el lugar de nuestro destino final, navegábamos hacia el poniente de modo que la boca estaría sobre la banda de babor o sea a la izquierda bol~#!@ a la izquierda como solía decirme mi amigo allá lejos y hace tiempo cuando yo era simplemente un grumete inexperto (sigo siendo un poco inexperto pero ya no soy grumete, ascendí a marinero ya se hacer los nudos, hacerme cargo del timón o rueda de cabilla, anclar, levar anclas, hacer mate en navegación, interpretar cartas náuticas, en fin en un tiempo mas seré marinero de primera (:O:) ).
Encontramos la boca no sin esfuerzo y gracias a los conocimientos de mi amigo, treinta años navegando el Delta no son al pedo, ya es difícil hallarla durante el día por los juncales que la ocultan, hacerlo de noche y con niebla es una hazaña digna de mencionarse.
A este arroyo lo bautizamos el "Arroyo Escondido", figura en las cartas náuticas pero sin nombre de modo que nos lo apropiamos y bautizamos a gusto nuestro, tiene unos 25/30 metros de ancho y según la ecosonda la profundidad varía entre los 2 y los 5 metros y eso hasta en sus orillas, aguas tranquilas, imposible hacer tierra dado lo compacto de la selva.
Me salí de la cabina y me fuí a la proa con la intención de atarnos a una rama gruesa que a unos tres metros sobre el agua sobresalía de la orilla donde los árboles son enormes, profundidad?? le grite y me respondió atálo son 3.5 metros, lo hice y eso marcó el fin del viaje.
En el arroyo la niebla era menos densa, es mas era bastante tenue, acomodamos algunas cosas y una hora después un hermoso vacío a la parrilla nos obsequiaba un aromita tentador, en medio de la nada, ni un rastro de presencia humana, cenamos tranqui, ni las cañas armamos pero si puse a mano el 30, ceteado a 880 fps con jsb de 50 grains, estábamos degustando el café con el barco todo a oscuras, solo la luz de la luna y las estrellas, hablábamos en voz baja para no romper ese hechizo que solo te llega ante la total ausencia de humanidad del entorno, de pronto con una seña me llama al silencio, ahí estaban, en la orilla barrosa, 15 metros como mucho, varios carpinchos ignorantes de nuestra presencia, ajenos totalmente al peligro, no vieron la silueta del barco en la noche y nosotros los veíamos perfecto, tomo despacito el rifle, encaro con la mira, parecía que podía tocarlo, si disparo queda seco en el lugar, son nada mas que 15 metros pero dudo, la tentación es grande, sigo mirando a través de la mira, mi dedo índice abandona la cola del disparador y solo se apoya en el arco guardamonte, una mano en mi hombro hace que mire a mi amigo que dice no con la cabeza, el no sabe que yo no pensaba disparar, bajo silenciosamente el arma y disfruto de un espectáculo donde nosotros somos los únicos espectadores, los carpinchos mas chicos juguetean y los dos adultos están quietos en la orilla, luego de unos minutos se van y por fin podemos hablar, era una muerte al pedo, con la heladera llena de cosas, primera noche, lo íbamos a comer? la respuesta es no, lo podíamos carnear y guardar? tampoco, los dos pensamos lo mismo y de la misma manera que hacemos pesca con devolución hicimos con el carpincho, quedó atrapado en la retina y en el recuerdo, nos prendimos un Marlboro y nos servimos otro café.
Una linda experiencia. Una linda historia con final feliz.
Exelente relato. Muy bien contado.
Gracias por compartirlo.
Saludos.
Gracias Javier!!!!
Un abrazo!!
Responder

Volver a “Aire comprimido”