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Armas

Manuel Belgrano, ese civil armado que dio todo por la Nación

La libertad y derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas nace con la patria misma.

Autor: Socolovsky Christián

Fecha publicación: 19/06/2020

Sus inicios

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació en la Buenos Aires Virreinal de las Provincias Unidas del Rio de la Plata el 3 de junio de 1770. Vivió solamente 50 años y 17 días, pero su vida sería crucial para la concepción y nacimiento de nuestra patria.

Retrato de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano

Inicia su vida profesional el 18 de Junio de 1787, inscribiéndose en la Facultad de Leyes de la Universidad de Salamanca, la institución más prestigiosa de ese tiempo, donde se recibe siendo uno de los mejores promedios de la historia de la institución, obteniendo por ello la medalla de oro. Con tan solo 19 años se matricula como Bachiller de Leyes el 23 de enero de 1789 y finalmente el 31 de enero de 1793 se registra como Abogado aprobando su examen de habilitación en la Universidad de Valladolid. Posteriormente también estudiaría ciencias económicas, basándose en las ideas de Gaspar Melchor Baltasar de Jovellanos y las provenientes de la Revolución Francesa, que eran las ideas más novedosas, avanzadas y progresistas del momento.

Con este bagaje de conocimientos vuelve a Buenos Aires en 1794 a los 24 años de edad para ejercer el cargo de Secretario Perpetuo del recientemente creado Consulado de Buenos Aires. Desde el inicio de su rol, el joven Belgrano seria fructífero en la función, dado su entusiasmo para encarar acciones: promueve la creación de establecimientos de enseñanza, dándole prioridad a las artes, dibujo y náutica y fomenta a la industria, dando discursos de economía política y creando el primer diario porteño del Virreinato que se llamaría "Telégrafo Mercantil: Rural, Político, Económico e Historiográfico del Rio de la Plata". En 1797 es designado Capitán de las milicias urbanas, este cargo lo ejercía de una forma más simbólica que efectiva.

Esto cambiaría el 25 de junio de 1806 cuando sonara el primer cañonazo británico en la ciudad de Buenos Aires, alterando su vida y su destino. La historia doblaría su curso y le daría un papel fundamental en la construcción de nuestra insipiente nación.

Su vocación: las leyes. Su destino: las armas.

El 25 de junio de 1806 toca tierras del Rio de la Plata la primera oleada de un único plan de invasión de ultramar que sería el más grande y ambicioso ejecutado en toda la historia naval del Reino Unido, que conocemos como

"1er Invasión Inglesa"

.

Manuel Belgrano se presentó al fuerte donde comandaba, las fuerzas patriotas que lideraba avanzaron desorganizadamente y apenas pudieron siquiera presentar batalla, finalmente se ve obligado a ordenar la retirada. Buenos Aires cae ante las tropas de William Béresford luego de una muy pobre resistencia. Es que en el Virreinato, los combatientes eran de edad avanzada y no se poseía de la disciplina militar ni del material bélico adecuado para enfrentar el profesionalismo y equipamiento de las tropas inglesas.

"The Glorious Conquest of Buenos Ayres by the British Forces, 27th June 1806" publicado por G Thompson, 1806. Copyright National Army Museum and reproduced with permission. On line collection NAM. 1971-02-33-88-1.

En ese entonces, el joven Manuel Belgrano se sentiría abatido, así es como escribe en sus memorias:

"Confieso que me indigné; me era muy doloroso ver a mi patria bajo otra dominación y sobre todo en tal estado de degradación que hubiera sido subyugada por una empresa aventurera, cuál era la del bravo y honrado Béresford, cuyo valor admiro y admiraré siempre en esta peligrosa empresa" (1)

Belgrano es obligado a jurar ante los ingleses, a lo cual se niega y se escapa a la Banda Oriental, posteriormente vuelve y es nombrado Sargento Mayor del recientemente creado Regimiento de Patricios y es ahí donde se dedica a estudiar los "rudimentos de la milicia y el arte del manejo de armas" sabiendo que estos conocimientos son fundamentales, ya que se lamentó no tenerlos ante las invasiones inglesas.

Durante la revolución de Mayo juega un papel fundamental, es histórico el discurso que dio ante los cabildantes, nada lo hace vacilar ante los sueños de libertad y autogobierno, como menciona el enardecido "aunque tenga que recurrir a la violencia de las armas para conseguirlo", logrando así que la endeble Junta Provisional de Gobierno lo nombre Vocal. Posteriormente es nombrado Presidente de la Junta de Monte Pio de Ministros de Justicia y Real Hacienda, cargo que desempeñaría hasta Agosto de 1810 donde la Junta Provisional le pide se haga cargo de la Expedición Auxiliadora al Paraguay.

El 22 de Septiembre de 1810 Manuel Belgrano asume como Comandante de la Expedición al Paraguay y toma las armas en defensa de la nación. No vacila en defender su tierra y sus ideales. En este hecho fundamental crea una libertad y un derecho que sería ratificado en 1820, y es que los civiles tienen derecho a tener y portar sus armas.

Su visión respecto a la nación y las armas es clara, la "Salud de la Patria" son la libertad, la causa común, las leyes y la independencia. La "Medicina de la Patria" son las armas y sus ciudadanos, a quien llama, convoca, y exige la devolución de sus obligaciones en defensa de la "Sagrada Causa" para proteger la tierra y sus familias, así podemos encontrar en sus cartas:

"La Patria no se defiende sin armas y las armas no se sostienen sin dinero. Todo ciudadano tiene derecho a la protección de las leyes y una obligación reciproca de contribuir a la conservación de aquel mismo derecho" (2)

Asimismo es un excelente pensador estratégico, le da tanto poder a las armas como a la negociación, cualidad que mostrara al hacer un acuerdo con Paraguay, además de estadista, creando un código para la Provincia de Misiones, podemos encontrar en sus memorias de la campaña a Paraguay lo siguiente:

"He traído las armas para sostener tan santa y sagrada Causa.... Como la sostendré con los míos hasta perder la última gota de nuestra sangre, y no para agredir al Paraguay ni menos a esta infeliz desgraciada provincia de Misiones" (3)

Debemos mencionar fue también el primer Director de la Fábrica de Armas de San Miguel de Tucumán (Lules), por este motivo hay historiadores lo sindican como "Primer Armero de la Patria". La fábrica de armas funciono haciendo armas de fuego, sables y espadas hasta 1819.

Su mayor legado: nuestra bandera

Luego de la expedición al Paraguay donde logra el Tratado Confederal entre las Juntas de Asunción y Buenos Aires. Vuelve a Buenos Aires donde encuentra numerosas diferencias políticas. Se le ofrecen cargos protocolares, pero él no acepta ninguno. Es por eso que recibe la orden de marchar a Rosario, a fortificar la margen derecha del Rio Paraná.

En Rosario encuentra tropas no entrenadas, desmotivadas, y desorganizadas, por este motivo, el 27 de Febrero de 1812 organiza las dos primeras baterías a las cuales nombra "Libertad" e "Independencia" y crea la primera bandera como elemento de unidad y motivación para esos cuadros desorientados, así menciona su necesidad:

"Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola la mande hacer blanca y celeste conforme los colores de la escarapela nacional" (4)

A la izquierda la bandera de Macha, sería considerada como la primera enarbolada en 1812 y a la derecha, la bandera del Ejercito de los Andes, que coincide con el esquema "blanco y celeste" que utilizo Belgrano.

Si bien no hay datos precisos de cómo fue la primer bandera izada por Manuel Belgrano y existen algunas controversias al respecto, no es mi intención mencionar la evolución de nuestra enseña patria hasta la bandera "Celeste, Blanca, Celeste" con el "Sol Inca" que tenemos hoy sino más bien mencionar el hecho estratégico e histórico de la necesidad y la función de tener un pabellón propio.

Se sabe que Belgrano compartió estos hechos epistolarmente con San Martin, quien coincidentemente toma para realizar la bandera del Ejercito de los Andes el diseño "blanca y celeste" agregando el escudo de las Provincias Unidas.

Lo cierto es que el hecho de izar un pabellón le genero numerosos problemas y diferencias con el Primer Triunvirato, que le ordena utilizar como bandera a la "Rojigualda" (Bandera Real Española). No recibe esta orden, ya que marcha con sus tropas el 2 de marzo hacia el norte y la orden llega al día siguiente, realizando su campaña completa con el pabellón blanco y celeste.

Posteriormente empieza sus campañas al norte, vendrían luego el éxodo jujeño, las gloriosas batallas de Tucumán y Salta, también las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, su histórico encuentro con Don José de San Martin en Yatasto, sus misiones diplomáticas, sus desavenencias políticas con el poder central y provincial, para finalmente enfermar en Tucumán y volver a Buenos Aires a morir.

Conclusiones

A 200 años de su muerte, hoy los legítimos usuarios y argentinos celebramos los grandes legados de su vida.

Es evidente que la libertad y derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas en Argentina nace con la patria misma.

Y es indiscutible que nace de la mano de esta excepcional persona que fue Manuel Belgrano, cuando empuña un arma en defensa de su tierra, familia y leyes. Su vida es increíblemente fructífera, no solo en el plano militar, al cual acogió sin serlo, sino también en el plano civil e intelectual.

Querer avasallar esa libertad y derecho, seria comparable a pisotear, escupir y destruir nuestra bandera nacional.

El 23 de Febrero de 1820, se firma el "Tratado del Pilar" que ratifica en su artículo 8 que: "Será libre el comercio de armas y municiones de guerra de todas clases en las Provincias Federales".

El espíritu de la tenencia y portación de armas por parte de civiles que tiene Manuel Belgrano se ve reflejado en el artículo 21 de nuestra Constitución Nacional: "Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la patria y de esta Constitución.....". O como diría Belgrano: defender la "Santa Causa", esa es la obligación por tener derecho y libertad a poseer y portar armas.

Cuando enarbola la primera bandera, teniendo numerosas diferencias y problemas con el poder central, Manuel Belgrano como gran intelectual y visionario que era sabía -al igual que como un arquitecto puede visualizar la construcción finalizada de un edificio mientras aún se construyen los cimientos- que él estaba construyendo una Nación.

Belgrano eligió ser una persona "históricamente correcta" y no "políticamente correcta". Podía ver su papel en la historia de la patria y no en los claustros de la política.

Es por eso que probablemente termino sus días en la pobreza, enfermedad y olvido, ayudado más por amigos que por el Gobierno de Buenos Aires. Muchos no han interpretado la grandeza de los cambios que proponía y la construcción de una República libre, soberana y democrática con ideales jurídicos, económicos y sociales de avanzada para su época, necesarios para construir una patria grande.

Poco antes de morir pronuncio:

"Pensaba en la eternidad donde voy y en la tierra querida que dejo. Espero que los buenos ciudadanos trabajarán para remediar sus desgracias.... Ay Patria Mia"(5)

Manuel Belgrano murió ignorado el 20 de Junio de 1820 a las 7 de la mañana.

"La Batalla de Salta". Oleo de Aristene Papi. Manuel Belgrano lleva las tropas a la victoria en el 20 de Febrero de 1813.

Referencias

(1) Autobiografía, Manuel Belgrano, 1814
(2) Archivo Histórico de Tucumán: Sección Administrativa - Año 1812 folio 22 fojas 1-2
(3) La epopeya del indio Andresito, José Andrés Carrazoni, Capitulo 4 "Andresito bajo las ordenes de Belgrano" - 1er Edición - Bs. As. Ed. Dunken 1999 pp 51-62
(4) Comunicación al Triunvirato de fecha 27-02-1812
(5) Instituto Belgraniano de Tucumán - Testimonio del Doctor Manuel Castro. 20 de Junio de 1820.

Socolovsky Christián

DNI 20.995.989
Contador Público
Instructor de Tiro B (Legajo ANMAC 5752)
socolovskychr@gmail.com