El Rincón del Coleccionista

Medalla británica

De campaña de la Guerra contra China

Autor: Carrera Reinaldo

Fecha publicación: 19/10/2005

Es quizás esta Medalla de Campaña otorgada a los cuerpos expedicionarios británicos en China, en el año 1900, la que mayor atención despierta en mí y lo que el cine de Hollywood deja en cada persona.

Cuando esta medalla cae a mis manos, pasando a engrosar la colección, uno se retrotrae en pensamiento y recuerda cuando era niño estar fascinado en la butaca del cine de barrio viendo ese clásico del cine norteamericano: "55 días en Pekín", con esos grandes de la filmografia mundial como Charlton Heston, Ava Gadner y David Niven entre otros. ¿Pero que era lo que defendían en China en esa película?, que más o menos respeta la historia, y ¿qué era la rebelión de los Boxer?

Los Boxer eran chinos que pertenecían a una sociedad secreta china muy antigua, que se manifestó con agresión hacia los extranjeros que habitaban esas tierras, tanto militares, civiles y comerciantes de paso por la región, como consecuencia de los abusos que sufrían a mano de estos últimos.

La rebelión comenzó hacia fines de mayo de 1900 siendo sofocada en diciembre del mismo año. Su máxima conmoción y calentamiento se suscitó cuando los Boxer atacaron las delegaciones internacionales en Pekín, entre las que se encontraban las de Japón, Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Francia, Rusia, Austria e Italia. Para evitar el acoso y caída de esas embajadas se formaron cuerpos expedicionarios de todas las naciones comprometidas.

El mando naval de la operación estuvo a cargo del Almirante Sir Edward Seymour y las fuerzas terrestres de rescate al mando del Mariscal de Campo Alemán Court Van Waldersee. Como es de imaginar y máxime si usted al igual que yo vio la película, la victoria correspondió a las fuerzas internacionales, las que luego de liberadas las embajadas, exigieron al gobierno chino castigar severamente a los organizadores de la insurrección, ofrecer garantías de seguridad a las distintas legaciones, como así también a todos los extranjeros que habitaran China, pero sobre todo obligaron al gobierno chino a pagar una fuerte indemnización.

Por esta guerra, el Gobierno de su graciosa Majestad la Reina Victoria, ofreció a sus gallardos soldados y personal de su embajada una clásica medalla de campaña, de plata para los británicos y de bronce para los distintos servidores nativos, que acompañaron siempre a los cuerpos punitorios expedicionarios de Bretaña. La medalla que ilustran estas paginas es de plata de unos 30 gramos de peso aproximadamente con un diámetro de 36 mm y un espesor de 4 mm, con porta cinta. Sobre una de las caras de la medalla, el busto de la reina Victoria, orlada por la inscripción: "Victoria Regina ET Emperatriz" (Victoria Reina y Emperatriz), en el reverso un conjunto de armas con el escudo de la Corona, con la frase también en latín que dice: "Armis Exponcere Pacen" (Las armas que hacen la paz), con el epígrafe "China 1900".

Como es corriente y lo ya comentado en otros artículos de esta serie, el clásico grabado en el centro de su poseedor: "754 Jourar Biz Singh 16 th B1 Lcrs" lo que desabreviado seria "754 Jourar Biz Singh del 160 Batallón de Lanceros", posiblemente lanceros de Bengala, dado el nombre hindú del ganador de la distinción. La cinta o ribon, es color bordo con dos franjas mostaza a los lados.

Esta medalla en particular no tiene barras pero para esta guerra se otorgaron tres. La primera con la inscripción "Taku Forts", la segunda "Defense of Legations" (Defensa de las Legaciones) y la tercera "Relief of Pekín" (Rescate de Pekín). La máxima cantidad de barras registradas que pudo obtener un soldado en esta campaña, fueron dos.

La de mayor valor de colección siempre va a ser la que posea la barra de "Defense of Legations", como consecuencia de ser otorgada al personal de la Embajada Británica de Pekín, personal muy reducido por cierto. A modo de epilogo, China siguió sin solucionar sus problemas y con el yugo de estas potencias. En realidad los Boxer algo de razón tenían, no nos olvidemos que entre 1840 y 1842, China se opuso a la difusión de opio en su territorio, desatándose lo que se dio en llamar la Guerra del Opio, contra Gran Bretaña, saliendo ganadora esta ultima.

Entre 1856 y 1860 nuevamente hubo otra contienda, la que fue sólo una excusa de los bretones para facilitar la penetración comercial británica en China. Lógico es pensar que para 1900 los chinos estuviesen algo xenofóbicos.

Carrera Reinaldo

Artículos publicados por el mismo autor: