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Hallazgos del pasado

El Cerro Dos Conos

Autor: Scanu Marcelo

Fecha publicación: 26/05/2011

El Cerro Dos Conos pertenece a la Cordillera de San Buenaventura, la cual es el límite Sur de la Puna. Aquí también comenzaba antaño Bolivia. Esta cordillera, va más o menos de Este a Oeste hasta finalizar en límite con Chile.

Personalmente la primera vez que fui a ascender en Catamarca intenté el Cerro Dos Conos a comienzos de los 90. Partí sólo desde el portezuelo que traspasa la cordillera, la huella recién había sido construida por la Secretaría de Minería de la Nación. Con precario equipo y llevando en una mano un bidón lleno de agua en estos resecos desiertos de altura, subí y descendí enormes coladas de lava hasta acampar lejos aun de mi objetivo. Una mala noche, donde me sentí mal del estómago me debilitó a tal punto que no pude armar la carpa y sólo logré taparme con ella.

A la mañana siguiente, lejos del Dos Conos decidí, al hallarme algo mejor, ascender otro cerro de la misma cordillera. Logré el primer ascenso a una montaña de 5.300 msnm al cual bauticé Cerro Manchadito desde donde divisé por primera vez al Peinado (5741 msnm). Bajé por una quebrada donde encontré los restos de 3 mulas y de ahí al camino apareciendo algo más abajo del portezuelo. Esperé bastante más de lo pactado pero finalmente apareció el unimog amarillo furioso.

Vista de los Dos Conos (izquierda) desde los faldeos del volcán Peinado. A la derecha el límite con Chile. Foto Marcelo Scanu

El baqueano se reía pues afirmaba jocosamente: ?Pensábamos que había caído un satélite?. Había desplegado mi manta aluminizada para llamar la atención desde lejos. Esa noche en Las Grutas comimos unas enormes truchas pescadas por los muchachos en los arroyos cercanos.

Importante es destacar el motivo que tenía para intentar el ascenso a este volcán de dos cumbres, la mayor (Este) de 5880 msnm y la otra (Oeste) de 5791 msnm. Sabía de su primer ascenso, llevada a cabo por el reconocido alpinista austriaco Mathias Rebitsch y el también reconocido argentino Sergio Domicelj, llevada a cabo en el lejano 1965.

Detalle de la cumbre más alta, dodne se halló el documento. Foto Marcelo Scanu

El documento o testimonio de dicho ascenso debiera estar en la cima razonaba. Esta importante expedición luego efectuaría el primer ascenso moderno al Peinado por la misma ruta (Norte) utilizada por los incas casi 500 antes. Pasarían 31 años para que se efectuara el segundo ascenso y primera por la ruta Sur de parte de una expedición dirigida por mí.

Foto del documento hallado. Foto Claudia Cardozo

En ese entonces descubrimos la lata dejada por Rebitsch y Domicelj en la pirca cumbrera, sin embargo el paso de los años y los elementos atmosféricos hicieron mella en el metal. El papel era un engrudo ilegible y para nosotros fue una pena encontrarlo así deteriorado. Teníamos la ilusión de tenerlos en nuestras manos, máxime al saber de su presencia y de nuestros ilustres predecesores. Incluso este hecho me dio fuerzas para llegar, las empinadas laderas del volcán hicieron mella en nuestro cuerpo.

El Dos Conos al amanecer desde el paso de San Francisco. Foto Alexander Gárate

Aún así llegué en primer término, algo raro en mí por mi despacioso andar en montaña. Lamentablemente tampoco pudimos visitar las ruinas en la otra sección del cráter y debimos contentarnos con observar el bello paisaje donde se destacaban inmensos volcanes como el Antofalla, Cóndor, San Francisco, Incahuasi, entre otros. También lagunas como la Amarga y la del Peinado y el Salar de Antofalla e incluso montañas chilenas.

Cerro Dos Conos visto desde el Norte, desde la Laguna Amarga. La cumbre más alta es la de la izquierda. Foto Marcelo Scanu

Mejor suerte corrió el documento del cercano Bertrand. La expedición de 1965 tenía otros integrantes, el matrimonio de Anders y Verena Bolinder (Sueco y Checoeslovaca respectivamente) y del baqueano de Fiambalá Don Víctor Sánchez. En 1995 encontré en su cumbre, dentro de una lata de ovomaltina y muy bien preservado, ese documento dejado por ellos que no subieron el Dos Conos y se inclinaron por ascender este volcán de cráter inmenso.

Mi ascenso solitario era el segundo moderno, también los incas habían llegado a esta cumbre sagrada. Por ende faltaba el documento del Dos Conos aunque, por falta de información, no se sabía si este había sido o no rescatado por alguna de las expediciones que lo ascendieron posteriormente. Íntimamente razonaba que ya había sido hallado y como pasa muchas veces, la información del hallazgo no había trascendido.

Autofoto de Gárate en la cumbre con el Volcán Incahuasi detrás. Foto Alexander Gárate

Una sorpresa

A fines de enero de este año, me llega un correo electrónico de parte de una montañista, Claudia Cardozo. Matías Vivanco, con el cual posteriormente estuvimos en la montaña en San Juan, le había pasado mis datos. Claudia me consultaba por uno de mis escritos para clarificar si había encontrado los documentos en el Bertrand o en el Dos Conos.

Salvado el asunto me interioriza del descubrimiento en el Dos Conos, lo cual me llamó mucho la atención por el tiempo transcurrido y especialmente por la cantidad de gente que llegó a su cumbre sin encontrar nada. El descubridor es el conocido montañista Alexander Gárate, al cual fue muy amable y me pasó la información. Cuenta Alex textualmente:

"El testimonio corresponde a, por lo que yo sé, la primera ascensión moderna (sin contar posibles ascensos incaicos) de la cumbre del Dos Conos; para ser exactos, la cumbre oeste del Dos Conos, es decir la más alta de las dos, 5.890m según mi gps. Fue la ascensión de Mathias Rebitsch y Sergio Domicelj realizada el 23 de marzo de 1965.

Encontré el testimonio el pasado 6 de enero, en un ascenso en solitario que hice partiendo desde la ruta que va a la frontera y a Copiapó. El papelito donde escriben sus datos y dan cuenta de la ascensión es una hoja de una agenda austriaca de aquel año (hoja del día 27 de diciembre de 1965) y estaba en perfecto estado guardado en un estuche de rollo fotográfico, de la época, claro, marca "Ansco". El testimonio estaba en el piso, entre piedras, muy cerca (alrededor de un metro) de la apacheta de cumbre donde además también está el pequeño "libro de cumbre" (un cuaderno en realidad) con los testimonios de varios otros montañistas que estuvieron allá en los últimos años."

Se deduce algo muy simple y lógico, al dejar el testimonio de la ascensión en un estuche tan pequeño y no en las latas más grandes como era su costumbre, este pasó desapercibido nada más ni nada menos que por 46 años. El viento y el terreno rocoso ayudaron, además ese verano tuvo muy mala meteorología con bastante nieve. Es increíble la preservación del papel y del escrito en general, hecho en lápiz. Lamentablemente el mensaje es muy parco: ?23 de marzo, 1965. Expedición Argentino- Austriaca a la Puna de Atacama 1965. Ascensión por Mathias Rebitsch (Austriaco, Innsbruck) y Sergio Domicelj?. Hubiésemos querido saber más pero de todas maneras es un testimonio excepcional y clarifica la fecha exacta pues es citada en todas las fuentes consultadas como ascensión efectuada en el primer trimestre de 1965.

Otros hallazgos

Estos tiempos parecieran ser prolíficos en este tipo de hallazgos. El Llullaillaco, en el límite entre Salta y Chile, es otra montaña ascendida por los incas. Es la que tiene además las ruinas y el enterratorio más altos del Planeta. Los cadáveres preservados (mal llamados momias) se encuentran actualmente en el Museo de Arqueología de Alta Montaña en Salta. En Enero de este año, Carlos Pastor Rodríguez Lastra y otros descubren una antigua piqueta y un par de grampones en la montaña. Aunque aun no hay un dato cierto sobre su origen, parecieran ser de la expedición del alemán Hans Ulrich Rudel de 1953.

Trágicamente un compatriota de Rudel de apellido Neubert cayó perdiendo la vida. Posiblemente sea parte de su equipo y marcaría el lugar de su tumba.

Por otro lado, en Febrero de este año, junto a Federico Barberis y Matías Vivanco, discurríamos por la Quebrada de la Pirca o San Javier, en la zona de la Cordillera de Olivares en San Juan. Tenía los antecedentes y sabía del primer ascenso en 1965 del Cerro Olivares de 6266 msnm, el más alto entre el Macizo de la Ramada en San Juan y la zona del Bonete- Veladero- Pissis en La Rioja y Catamarca. Luego de una caminata cruzando de un lado a otro del arroyo, arribamos a un punto a 4300 msnm donde haríamos campamento.

Había tres pircas grandes, diferentes a las que se encuentran comúnmente en los campamentos. Más grandes y dispuestas una al lado de la otra, me hicieron pensar si no serían las de la primer expedición de 1965. La duda no duró mucho, Federico encontró en ellas una moneda de 1965, la que posee la fragata libertad en el reverso confirmando mi presentimiento.

Haciendo un poco de historia, esta expedición fue liderada por el reconocido Coco Fernández. En la quebrada utilizaron mulas. Las fotos de la época, de diciembre de 1965, muestran una grandísima cantidad de nieve en contraposición a la poca encontrada por nosotros. Debemos recordar que esta fue la quinta expedición en tratar de alcanzar la elusiva cima desde el año 1962 donde comenzaron a gestarse. Este hallazgo y la historia de este ascenso dan para una nota con muchos más detalles en el futuro.

Deseo agradecer a Claudia Cardozo y a Alexander Gárate por las fotos, la información y su muy buena predisposición para la producción de esta nota.

Scanu Marcelo

Fotos Marcelo Scanu

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