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Manzano histórico

Un lugar idílico en la Cordillera Mendocina

Autor: Scanu Marcelo

Fecha publicación: 18/06/2009

"Presencié la declaración de la independencia de los estados de Chile y Perú; existe en mi poder el estandarte que trajo Pizarro para esclavizar el imperio de los incas y he dejado de ser un hombre público: he aquí recompensados con usura diez años de revolución y guerra. Mis promesas para con los pueblos están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos (..) La presencia de un militar afortunado (por más desprendimiento que tenga) es temible a los Estados que de nueve se constituyen (..) Peruanos: dejo establecida la Representación Nacional, si depositáis en ella una entera confianza, cantad el triunfo, sino, la anarquía os va a devorar. Que el acierto presida a vuestros destinos y que estos os colmen de felicidad y paz".

Firmado: José de San Martín, (Pueblo Libre, 20 de septiembre 1822. "El Argos de Buenos Aires" número 87 del 16 de noviembre de 1822).

El 29 de Enero de 1823, regresa a través del Paso del Portillo Argentino Don José de San Martín. Vuelve del Perú cansado luego de su gesta libertaria sintetizada en la proclama hecha a los peruanos arriba transcripta. Lo espera el Coronel Manuel Olazábal, a quien el general quería como a un hijo. Valerosos soldado, peleó junto a San Martín en varias batallas (Chacabuco, Cancha Rayada, Maipú entre otras). San Martín, con poncho y sombrero aludo, escucha a Olazábal, el cual lo previene de las malas intenciones de Rivadavia, aquel funesto personaje que tanto mal le hizo al país.

Hoy esas tierras, donde crece un retoño del manzano en el cual debajo se sentaron ambos personajes históricos, es un idílico lugar turístico al pié de la cordillera mendocina a una altura de 1800 metros sobre el nivel del mar. A sólo 42 kilómetros de la limpia y bella ciudad de Tunuyán (esta a su vez está a 80 km de la ciudad capital de la provincia y está unida comunicada por una excelente autopista). Cuenta con sólo 200 habitantes estables. Campings y cabañas proporcionan junto a una adecuada infraestructura, un paraje recreativo para familias enteras. Microclima saludable, a la noche la temperatura cae bruscamente.

Se destaca el magnífico monumento Retorno a la Patria, el cual inmortaliza justamente ese momento, el del regreso del Padre de la Patria. Aunque los trámites comenzaron en 1940, recién diez años más, durante el gobierno peronista y el centenario del paso a la inmortalidad del Libertador, el escultor Luis Perlotti lo finaliza. Se lo inaugura con un importante acto.

El imponente monumento hoy es visitado por gran cantidad de turistas, los cuales también aprovechan y recorren la estación de piscicultura y los dos museos aledaños.

Uno contiene la fauna del lugar y también elementos arqueológicos de los cuales se destacan herramientas de piedra (raspadores, hachas de mano entre otros) datadas en miles de años. También se exhiben los hallazgos de una antigua aldea de casas semisubterráneas descubiertas cuando se hacían trabajos en el camino. El otro ofrece reliquias sanmartinianas, incluso una interesante bandera de época además de uniformes y armas.

Al comienzo del camino de tierra que conecta el pueblo con la alta cordillera se ubica un gigantesco Cristo tallado por el artista Luis Javin Sissara. Utilizó un roble centenario donado por el ejército (Comando de Remonta y Veterinaria). El árbol se taló en el paraje La Remonta, distrito Campo de los Andes. Para tener una idea de lo imponente de dicho Cristo, situado junto enfrente a los imponentes Andes, diremos que posee 12 metros de alto y 3 metros de ancho y pesa la friolera de 12 toneladas.

Un poco más adelante hay un cerro desde donde es común ver a parapentistas mostrando sus destrezas, incluso en el 2008 se realizó un campeonato internacional de este deporte, contando con la presencia de 70 pilotos de Sudamérica y Europa.

Siguiendo el camino, siempre paralelo al caudaloso y frío Arroyo Grande producto del deshielo de los glaciares cordilleranos, se arriba prontamente al Paso de los Puntanos. Aquí, además de ser un lugar ideal para descansar, tomar mate y hacer un buen asado se puede pescar o por lo menos practicar con la caña. El nombre del lugar recuerda a unas familias de San Luis, los cuales eran habitúes de este paraje, los cuales salvaron sus vidas por milagro. Sus vehículos y enseres fueron arrastrados por una gran creciente años ha. De aquí en adelante hay menos tránsito, se pasa por el Hotel Samay Huasi enclavado en plena montaña y hay varios lugares muy tranquilos con pozos de agua cristalina en los arroyos donde es fácil ver truchas.

También observaremos fauna del lugar como cuises y abundantes pájaros y con algo de suerte, algún majestuoso cóndor señoreando desde el cielo. Prosiguiendo hacia el Refugio Alférez Portinari divisaremos varias imponentes cascadas, las cuales se aproximan luego de varias horas de caminata. Por el camino encontramos una caravana de gauchos a caballo y mula, los cuales reencontramos en el refugio. Una postal costumbrista totalmente auténtica.

Gauchos en el Refugio Portinari acomodando las cargas en las mulas. Foto premiada en el X Concurso Participativo UPCN "Costumbres Criollas". Foto Marcelo Scanu

Detalle de las botas y espuelas del gaucho. Foto con mención en el X Concurso Participativo UPCN "Costumbres Criollas". Foto Marcelo Scanu

Luego de algunos kilómetros (son 12,5 km desde el Manzano Histórico) se llega al formidable Refugio Portinari de Gendarmería nacional donde es el final del viaje para los vehículos comunes, de allí en más solo pueden seguir los todo terreno.

El refugio es macizo y construido en piedra, incluso las caballerizas son de este material y techadas. Es de la época de Perón y esta cerca de donde el hizo maniobras cuando era director de la Escuela Militar de Montaña. Las altas paredes rocosas de Arenales son algunas de las mejores del país para la escalada en roca, nos cruzamos con varios montañistas incluso del extranjero, especialmente brasileños y norteamericanos. Hay paredes y torres de excelente granito rosado, de diferentes dificultades y extensiones la cual la hace una de las zonas de escalada más grandes del país.

También en la zona existen cerros altos y nevados entre los cuales destaca el Cerro Tres Picos del Amor (5553 metros sobre nivel del mar) . Su primer ascenso data de los lejanos años 50 y mientras termino esta nota he tenido la suerte de conocer a uno de los integrantes de este ascenso, el inglés Nigel Gallop de 80 años, el cual me dará importante información y material gráfico sobre esta montaña poco transitada.

Pasamos un grato momento con la gente de Gendarmería Nacional quienes nos guiaron por el puesto y sus alrededores. Tuve la grata sorpresa de charlar con un gendarme sanjuanino, hermano de un vial del Paso de Agua Negra en San Juan con el cual hemos pasado infinidad de aventuras y nos une una gran amistad.

Agradezco al personal de Gendarmería Nacional del Refugio Portinari y a José entre otros de Cabañas Villa Loreto (Manzano Histórico) por la ayuda en la realización de la presente nota.

El regreso del Grande

¿Qué habrán pensado San Martín y Olazábal antes de encontrarse en el Manzano Histórico? San Martín, enfermo y cansado, con pocos acompañantes, hace por última vez el cruce de la Cordillera. Actualmente cruzarla es fácil, en aquellos momentos y en cabalgaduras, con la ropa de entonces y sin pronóstico meteorológico, era mucho más duro y azaroso. A San Martín lo aquejaban múltiples enfermedades, cada paso debió ser un suplicio. Olazábal habrá estado aprehensivo al esperar a su jefe y se habrá sobresaltado cuando lo vio definirse entre la niebla.

Para que un soldado duro como el, con varias batallas sobre sus hombros, el haberse quebrado en llanto es todo un indicio del profundo respeto que le guardaba. Y fue correspondido por el gran soldado, incluso llamándolo hijo. Cuanta lealtad y fidelidad entre grandes hombres.

Peor que la falta de pronóstico meteorológico fue la falta de pronóstico político. Olazábal previene al General y debe ser el emisario de las malas nuevas. Para muchos de los despreciables personajes de la época, es más un delincuente que un héroe y no escatimarían esfuerzos ni oportunidad en pasarlo a mejor vida. Quien podría haber evitado años de guerra civil, ante esta realidad, comienza a ser expulsado hacia un vergonzoso exilio y la Argentina, empujada hacia el oscuro abismo de la guerra fraticida entre hermanos.

En ese momento, sólo la belleza del entorno, el recuerdo de su familia y la compañía de sus nobles camaradas habrán alegrado a San Martín. La historia lo llevó a la inmortalidad, a sus enemigos al más oscuro ostracismo. Para ampliar, ver:
http://www.clarin.com/diario/especiales/sanmartin/t1_178.htm

  • Algunos años después, el científico inglés Charles Darwin, autor del Origen de las Especies, cruzó por el portillo dejando varios datos en sus escritos sobre esta zona de la cordillera. Su particular punto de vista sobre los habitantes de Suramérica, equivocados según mi opinión, no son muy felices.
  • En 1816, el Capitán Lemos al mando de una exigua cantidad de hombres, opera en la zona oficiando de apoyo a San Martín y tratando de confundir a los españoles. Un refugio de montaña del ejército cercano al refugio de Gendarmería, lleva su nombre.
  • Manuel de Olazábal nació en 1800 y falleció en 1872. Se enroló en Granaderos a Caballo a la temprana edad de 13 años y participó en muchas batallas antes y después de las campañas sanmartinianas. Fue uno de los que infructuosamente trataron de convencerlo para que se quedase en el país. Olazábal quedó inmerso en aquellos años trágicos, terminó su carrera como edecán de los presidentes Urquiza y Derqui.

Scanu Marcelo

Fotos Marcelo Scanu

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