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Municiones

9 mm Parabellum

Ese pequeño gran calibre

Autor: Cappi Tomás

Fecha publicación: 23/07/2008

No es un Calibre más, sino el más difundido de los Calibres de Arma Corta de Fuego Central.

Sin embargo, en muchos círculos, cuando se hace referencia a él, se lo suele considerar como la opción actual para practicar con Fuego Central a un costo muy económico, o como un representante, de poco porte, ante otros Calibres como el moderno .40 SW o el veterano .45 A.C.P.

Uno de los elementos de juicio que lo colocan en ese sitio dentro del Podio de los más reconocidos (debemos considerar que cuenta con más de un siglo de existencia), es el hecho de estar encuadrado como "Factor Menor", para la disciplina Tiro Práctico y que no existe ninguna recarga, realmente practicable, que lo pueda elevar a "Factor Mayor".

Sin embargo, el elemento determinante que lo suele posicionar como un Calibre de escaso Stopping Power, no se fundamenta en una clasificación dentro de una determinada disciplina deportiva, sino en un gran número de experiencias y hechos reales (y por supuesto indiscutibles), que ilustran respecto a su pobre poder de detención, sobre todo en situaciones encuadradas dentro de la legítima defensa y sobre todo en el accionar policial y también el delictivo.

Es en este punto, que es obligado hacer un poco de historia y recordar que fue creado como un Calibre con alta capacidad de penetración, capaz de perforar blindajes livianos, de allí su denominación "Parabellum" (para la Guerra).

Como todos los Calibres para Pistola Semiautomática de la época, su proyectil era totalmente encamisado y la versión original era de punta aguda, lo que mejoraba aún más la principal característica para la que había sido creado. Este tipo de punta, aún hoy, se utiliza junto con la Round Nose y la Tronco-Cónica, en las versiones más comunes de las Full Metal Jacket.

Se puede decir que en la actualidad, se lo carga con puntas que están comprendidas entre los 90 y los 147 Grains, siendo las más utilizadas las de 115 y 124 Grains, con velocidades en boca del cañón que promedian los 1150 p.p.s., hablando siempre de su rendimiento en pistolas, es decir en cañones de 4" y 5".

Si se tienen en cuenta los valores expresados en la Tabla anterior, se puede ver que el 9 mm Parabellum, supera ampliamente al venerable .38 Spl., en todas sus versiones, aún las potentes +P++. Inclusive el poderoso .357 Magnum en versión de 125 Grains, en cañones de 4" tiene una diferencia de 100 p.p.s. más. Pero lo más llamativo, surge al compararlo con el veterano .45 A.C.P., de 230 Grains. Si nos detenemos en este punto, podremos observar que la energía en ambos casos es similar.

El .45 A.C.P., es un Calibre legendario por su extraordinario Stopping Power, ampliamente probado ante sujetos de gran contextura física y aún bajo el efecto de drogas.

Entonces, ¿a qué se debe la falta de poder de detención del 9 mm Parabellum, que genera desconfianza, en tantos tiradores a la hora de decidir sobre la elección del Calibre de Defensa?

La explicación surge a partir del concepto más importante, que a este fin, nos proporciona la Balística Terminal y que es la transferencia de la Energía del proyectil al blanco. Cuando éste hace impacto, comienza a ceder Energía. En su recorrido, al penetrar en el cuerpo impactado, y hasta atravesarlo, sigue entregándole más Energía y esta cesión será proporcional a la dificultad que le signifique el hacer ese recorrido. Si lo atraviesa, significa que sólo una parte de esa Energía fue entregada al blanco; con el resto continúa su vuelo, e inclusive puede impactar a otro u otros blancos.

El .45 A.C.P. dispone de prácticamente la misma cantidad de Energía que el 9 mm Parabellum, pero la va entregando a través de una sección cuyo diámetro que es 2.25 mm mayor (teóricamente al menos), en proyectiles Full Metal Jacket, que prácticamente no sufren deformación al impactar. Por esta razón, la dificultad al atravesar el blanco es mayor y por lo tanto la cesión energética también es mayor, aumentando comparativamente el poder de detención. Entonces no es un problema de falta de Energía, sino de NO entregarla de la forma adecuada al blanco en cuestión.

Los relatos de casos de enfrentamientos reales en que el 9mm Parabellum no ha detenido adecuadamente a un agresor con el primer impacto (y con más de uno también), aunque éste estuviera ubicado en una zona vital, seguramente corresponden a munición de tipo Full Metal Jacket. Este tipo de proyectil, recordemos que es muy adecuado para perforar blancos duros y hasta semiblindados, con lo cual atraviesan el cuerpo, entregándole una pequeña fracción de su Energía y dedicando el resto a continuar su vuelo hacia el "paisaje".

En este punto entramos a evaluar la elección de la punta o proyectil, cuestión íntimamente relacionada con el efecto a producir en el blanco. Si nuestra intención es perforar un cuerpo duro, metálico y de bastante resistencia, los proyectiles de camisa completa (en cualquiera de sus versiones) serán los más idóneos para tal fin. Si en cambio se requiere un alto Stopping Power, con capacidad de detener de ser posible con un sólo impacto, la elección debe recaer en las puntas de tipo Soft Point, Hollow Point, como así también las diferentes versiones que ofrecen los distintos fabricantes: Golden Saber, Silver Tip, Hydra Shock, y un largo etc.

Hasta aquí mi modesta visión de un tema que ha consumido muchos cartuchos de tinta para impresora y muchos más cartuchos de 9 mm, haciendo pruebas sobre los más variados tipos de blancos.

En mi opinión, considero que un Calibre que, ha venido demostrando sus cualidades en todas las guerras, conflictos armados, enfrentamientos policiales y militares a lo largo y a lo ancho de todo el planeta por más de un siglo, en Armas Cortas y Subfusiles, y que como si esto fuera poco, llegó a ocupar el lugar de un Todo Terreno indiscutible como el .45 A.C.P., en su país de origen (donde además jugaba de local), merece todo nuestro respeto.

La "globalización" del 9 mm Parabellum, trajo consigo la aparición de la famosas "Wondernines", las famosas pistolas con cargadores (de tipo tresbolillo) que contenían, como mínimo, el doble de la cantidad de cartuchos de las que se venían utilizando. También se incorporó el concepto del Doble Tap. Esta técnica de disparo permite doblar el disparo en rápida secuencia, con lo que se duplica el impacto, la energía entregada al blanco (lo que incremente el Stopping Power) y se minimiza la posibilidad de errar. Claro, esto consumía el doble de munición, pero para ésto también son estos super-cargadores. Así fue como este Calibre fue ganando, en buena ley, la importancia que hoy ostenta dentro del panorama de las Armas Cortas y Subfusiles actuales.

Cuando se elige un Arma para Defensa, la secuencia de elección es la siguiente:

  • Calibre
  • Arma
  • Cartucho / Punta

De esta manera se pone todo el peso de la elección en el punto 1, luego se elige el Arma, supeditando su elección al Calibre elegido, y por último se considera el binomio Cartucho / Punta.

Personalmente cambiaría el orden en las prioridades:

  • Cartucho / Punta
  • Calibre
  • Arma

Este hecho concreto está fundamentado en REALIDADES que acotan nuestra elección, y que de no darle la prioridad debida, nos llevarán invariablemente a fallas en los resultados esperados que pueden hasta costar alguna vida (incluida la nuestra).

Más concretamente, en el caso de los Profesionales de la Seguridad:

  • Teniendo en cuenta la Legislación Vigente: Munición Full Metal Jacket.
  • En la gran mayoría de los casos recae en el 9 mm Parabellum.
  • Dejo esta elección a vuestro criterio y buen gusto.

Aparentemente volvemos al punto de partida, en donde el Arma así elegida no contaría aparentemente con el Poder de Detención adecuado para la tarea que le encomendamos. Cuando tenemos la posibilidad de optar por un Calibre que con munición totalmente encamisada posea el Stopping Power necesario, no debemos dudar en nuestra elección. Pero de tener que portar y usar una 9 mm con munición FMJ, debemos saber que contamos con un Arma altamente eficiente, y que por otra parte, son los disparos bien ubicados los que en realidad abaten el blanco hostil. Además lejos de sentirnos en desventaja ante un eventual enfrentamiento, se debe poner el énfasis en el hecho de que "No son los Calibres con Superpoderes o cargados de una mística legendaria los que pondrán a salvo nuestras vidas o las de quienes confían en nosotros, sino nuestros conocimientos, seria y responsablemente adquiridos".

Cappi Tomás

Tiro táctico, armamento y recarga de munición
Legajo RENAR ITA-4795

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