Tiro con postas y proyectiles sólidos

Las denominadas escopetas de defensa, son consideradas aquellas repetidoras o semiautomáticas con cañón de entre 18 y 20 pulgadas de longitud y a la vez sin ningún tipo de agolletamiento en su boca (no posee choque) lo que da limitado el alcance de la misma.

Si bien se puede usar para estos menesteres una escopeta de mayor longitud de cañón, esta característica la convierte en menos efectiva ya que el largo total se ve incrementado lo que la hace incomoda de utilizar ya sea dentro de una habitación o un vehículo. Por supuesto que al tener una mayor longitud de cañón el alcance efectivo se incrementa, pero por tratarse de una carga con sólo 9 proyectiles esféricos de plomo puro, el alcance efectivo no es tan grande ni tanto el poder como el tirador común cree.

En el ámbito deportivo, este tipo de escopetas se suele utilizar para salida de caza mayor, sobre todo en montes cerrados con poca visibilidad ó en la caza menor, con cañones de mayor longitud pero sobre todo para la caza del pato o de la paloma, donde es de las más efectivas usando perdigones adecuados.

El tiro con postas

Como comentaba anteriormente, los cartuchos con postas comunes utilizadas para defensa o caza mayor están cargadas casi siempre con 9 postas de no mas de 9 mm pero podemos encontrar algunos con solo 8, siempre hablando de esta medida que es la mas utilizada. Si se dispara una escopeta con cañón de 18 pulgadas de longitud a un blanco de cartón utilizados normalmente en los polígonos, a una distancia de cinco metros, la rosa o la dispersión de las postas se van a concentrar en un circulo de no mas de 4 pulgadas (10 cm).

Si se hace el cálculo de la energía que transporta esta carga de municiones a esta distancia, el poder y la efectividad del impacto no tiene comparación siendo muy adecuado para defensa o caza. Pero a medida que se incrementa la distancia las postas se van abriendo en una forma muy rápida y por el diseño esférico de las mismas la pérdida de velocidad es mayor a la pensada. Por lo tanto, la efectividad en cuanto a poder disminuye al mismo ritmo.

Es así que ya a los veinte metros de distancia, la misma carga de nueve postas abarca una superficie de entre 40 a 50 centímetros por lo que el poder y la efectividad de los proyectiles se los debe considerar en forma individual y no en conjunto por lo que el poder de detención que presentaba a los 5 metros de distancia ya no es la misma. Recordamos que a corta distancia prácticamente esta carga actúa como si fuese una sola. Ahora si disparamos sobre un blanco que supere los 30 metros, de las 9 postas por lo general solamente impactarán en el blanco entre dos y cuatro proyectiles, ya que la dispersión superará el metro de diámetro.

A esta distancia el poder que representa cada una de las postas es muy bajo pero sería efectivo si los 9 proyectiles impactaran a la vez, situación imposible de producirse.

El aficionado a la caza mayor puede llegar a encontrar estas postas alojadas debajo del cuero de la pieza abatida por supuesto con un fusil de calibre potente. Esto se debe a que se les suele disparar a las piezas de caza a una distancia mayor a los 30 metros y lo único que consiguen es una herida superficial donde la posta como comentaba anteriormente solo atraviesa la piel por la poca velocidad que lleva acompañada de la deformación producida por tratarse de plomo prácticamente puro que es muy blando.

Personalmente pude comprobar todo lo expresado, llegando a la conclusión que con una escopeta de defensa, con el cañón del orden de las 20 pulgadas es efectiva en tiros relativamente cortos y bien apuntados, ya que a mayor distancia no es efectiva y se puede considerar como máximo los 30 metros. Disparando desde cañón de mayor longitud, del orden de los 71 centímetros y con un choque cerrado (full), la dispersión y alcance de las postas es muy distinta. Con este agolletamiento del cañón puede tener un alcance de 45 metros con una dispersión de un metro de diámetro.

Si bien la escopeta con estas características es mucho más efectiva desde el punto de vista de la practicidad no lo es tanto ya que se dificulta manejarla en espacios cerrados ó en el monte.

Todas estas consideraciones son válidas tanto para las escopetas repetidoras como las semiautomáticas.

Tiro con proyectiles sólidos

Cuando se dispara con proyectiles sólidos desde una escopeta de defensa la efectividad es muy diferente, ya que se comporta como un fusil.

Si bien los cañones de las escopetas de defensa no están estriados, los proyectiles sólidos obturan perfectamente toda posible fuga de gases, ya sea por su base de material expandible ó por estar contenida dentro de un taco plástico especial.

Con este tipo de proyectil se pueden colocar todos los tiros en una zona de 15 centímetros a 50 metros, y a 150 metros impactar dentro de los cincuenta centímetros. Estas condiciones depende de la práctica del tirador. Otra de las ventajas de este tipo de tiro es que por su diseño y peso, conserva la energía suficiente como para abatir una pieza de caza mayor a las distancias de tiro razonable.

Con respecto a la penetración prácticamente se comporta como un disparo de fusil pero, al tener mas peso es más efectivo por el gran poder de choque.