CERRAR

Caza

Mantenimiento en el Laboratorio de Miras

Reparamos, limpiamos y customizamos una Nickel Supra

Autor: Patti Salvador Daniel

Fecha publicación: 18/08/2016

Auspicia: LaserHawk Mayorista

Sin lugar a dudas, al escuchar las palabras Nickel, Zeiss, S&B viene a nuestra mente la idea de robustez, calidad y confiabilidad, de algo inmaculado, de nuestros ojos en la noche, pero, a pesar de ser todo eso las miras con el tiempo y el uso necesitan de un mantenimiento interno o de una reparación. La que hoy nos ocupa es una de las mas emblemáticas y populares entre los viejos cazadores, se trata de la Nickel Supra 2,5X9X42 una mira variable muy confiable y precisa, tiene ocular de ajuste rápido, y una forma de corregir paralaje bastante extraña y desconocida.

Desarmando

Como de costumbre empezamos por adelante, sacando el objetivo, para esto necesitamos nuestra herramienta para objetivos fotográficos de ese diámetro, o de las regulables, o nuestra querida pinza para arandelas seguer a la cual le modificamos las puntas según el método que ya hemos descrito en notas anteriores, solo le agrego algo: si templó o son templadas las puntas de su pinza, hágale un revenido para evitar que se quiebren con facilidad.

Una vez retirado podemos ver en su reverso que este objetivo cuenta con un prensa interno para poder sacar la lente a diferencia de la ZF/6 de nuestra primera reparación y que puede buscar aquí en las notas de full aventura. Quitado la prensa, la lente se saca presionando sobre ella con el dedo, o mejor aun con pequeños golpes parejos sobre una madera blanda, ya que con el dedo al no poder hacer presión en forma pareja corremos el riesgo de cruzarla en su alojamiento, entra muy ajustada. Si esto sucede, (si se cruza) no la fuerce, caliente agua a punto de hervor e introduzca el objetivo por espacio de 1-2 minutos, la lente saldrá sola o con un pequeño golpecito sobre la madera blanda.

Cuando salga la lente si junto con ella no sale un aro muy finito, búsquelo entre la grasa que quedo en la parte de adelante del porta objetivo, tiene que estar allí, es un aro que evita que el cristal toque metal y se quiebre al apretarlo y hace a su vez de sello. Lavamos todo, engrasamos limpiamos como hemos explicado varias veces en notas anteriores, sopleteamos, y rearmamos todo el pack nuevamente.

Luego pasamos a la otra punta a la parte del ocular, observará exteriormente que sobre el lado derecho hay dos tornillos uno con ranura gruesa y otro mas pequeño que hace de traba del anterior, no los saque ni los toque ya que es posible que no estén ajustados dado que, sirven para trabar el ocular una vez que uno ha dejado a éste en foco, si los aprieta la campana ocular interior quedará trabada. Muy cerca de estos y diametralmente opuesto al circulo que contiene la marca por arriba, hay un gusanito de 1,2 mm. De diámetro, generalmente muy metido adentro, con un destornillador de relojero aflójelo hasta arriba, le recomiendo no sacarlo del todo. Este tornillo es el anclaje de la campana ocular, por lo tanto, ésta ya está liberada, hacemos fuerza con la mano hasta que afloje y la retiramos.

Una vez afuera podemos empezar a desarmarlo, esto se hace desde atrás, donde trae un ensanchamiento de la campana finamente ranurado, por dentro de este verá un prensa con dos muescas, hay que sacarlo con herramienta apropiada o con la pinza modificada. Hecho esto saldrá otro aro plástico muy finito igual al de la lente objetivo, podemos sacar ahora la lente del ojo del ocular, es una lente simple, no un doblete acromático y su cara más convexa esta dirigida en el sentido de nuestro ojo.

De todas maneras le recomiendo no confiar en su memoria visual, papel y lápiz y vamos dibujando la secuencia de desarme y la forma de las lentes. Detrás de esta lente saldrá un aro de metal de unos 4 mm. De espesor, no tiene derecho ni revés, es un separador que da justo la distancia de separación entre lentes, detrás de este saldrá la lente objetivo del conjunto ocular, éste si es un doblete acromático es decir, dos lentes cementadas, son dos lentes pegadas de diferentes tipos de cristal que se comportan como si fuera una lente única, y se utiliza para reducir la aberración cromática (de allí su nombre) es decir evita que la imagen se vea con colores en su periferia. Su cara convexa también va dirigida hacia el ojo. Con las lentes afuera procedemos a limpiar, sellar y rearmar todo el conjunto.

Mirando la campana desde adelante, es decir desde la parte que enrosca en el cuerpo principal, veremos en su interior un aro como si fuera un prensalente con sus dos muescas, el tornillito de 1,2 mm. que sacamos al principio, en realidad no bloquea la campana, si no que bloquea este aro, antes de acoplarlo nuevamente al tubo principal, debemos regular la posición de este aro ya que puede suceder que si se movió, durante el desarme, una vez armada la mira, el ocular quede fuera de rango en las dioptrías positivas, es decir regularemos el ocular todo hacia adentro y no conseguiremos ver nítido el retículo, por lo tanto iremos enroscando, desenroscando y probando de a poco hasta que veamos nítido el retículo en la mitad de la regulación del ocular (o sea la raya debe coincidir con el cero) y si el ocular tiene alguna marca o logo, como en este caso, debemos (solo por estética) dejar esto hacia arriba y en el centro, se puede hacer ya que el ocular tiene bastante tolerancia, una vez que quedó en posición apretamos el tornillito.

Es posible que si la mira ya ha sido desarmada no pueda identificar bien este aro, si no lo coloca bien, la pieza se va muy hacia delante al desenroscar el ocular, y nunca más la va a poder enroscar en el cuerpo principal de la mira, por eso es posible que no pueda ver las muescas de desarme, si esto ocurre meta el dedo y gire el ocular (si el tornillo esta flojo) la pieza saldrá si es que no la cementaron.

Pero me adelanté, no enrosque todavía el ocular en el cuerpo de la mira, déjelo calibrado y limpio por ahora a un costado. Acto seguido, nos abocamos a la torre o nuez de mandos, sacamos las tapas de los reguladores, luego como si calibráramos en el polígono en altura y deriva desenroscamos todo el regulador, sale con facilidad, no posee traba ni seguro interno, es un tornillo micrométrico común y silvestre con un paso de rosca especial que esta calculada para dar una determinada corrección por cada clic, (esto ya fue tratado varias veces). Queda expuesto un tornillo que aprieta la chapita matrizada que da el sonido de clic al pasar sobre la rueda dentada del regulador, no hay resorte ni bolita, lo sacamos y sale la chapita. Sobre la torre y a la vista hay tres tornillos con cabeza para destornillador plano que forman una "V" los podemos retirar sin temor a que salte nada.

Delante del tornillo más retrasado (el vértice de la "V") hay un pequeño orificio de 1mm. De diámetro, introduzca un destornillador de relojero pues allí adentro hay un gusano también con cabeza para destornillador plano, solo aflójelo y saldrá la torre completa hacia arriba. Una vez hecho esto, vera que el gusanito no enrosca en ningún lado, solo mete su punta en una impronta practicada en el cuerpo principal de la mira y sirve de guía y anclaje.

Retirada la torre de mandos se encontrara con los orificios por donde pasan los tres tornillos grandes, en realidad tienen forma de óvalos pues son correderas que permiten desplazar el soporte del retículo. (el cual se ve perfectamente a través de las correderas) que esta en el interior y es de aluminio. Desplazando este soporte se puede corregir la nitidez de la mira y además? Si, adivino! Corregir el paralaje, ya que no se puede, en este modelo, hacerlo desde el objetivo, puede ir todo para adelante y todo para atrás dentro del rango de las correderas (son unos 4 o 5 mm.) y la mira sigue estando nítida, pero otra vez me adelante, esto debe realizarse como ultimo paso en la operación de rearmado. Libre, entonces todo, solo resta sacar de adentro del tubo principal el par inversor y el retículo, esta es una operación delicada.

No introduzca nada desde adelante para empujar este conjunto, pues el retículo (generalmente un nº2) es del tipo aéreo, es decir no esta grabado, y sus pelos son tan finos que los romperá al menor contacto. Al mirarlo por adelante parecería que se encuentra entre dos piezas de cristal, pero no es así, esta justo delante del primer lente del inversor. Secreto nº1: ¿Cómo sacamos todo de adentro? Bien, por los huecos de los reguladores, podrá identificar dos partes: una de aluminio y una de bronce, que están muy juntas como pegadas, pero en realidad son dos.

Trate de tirar hacia atrás, es decir hacia el ocular, la parte de bronce, puede hacerlo con una punta o un destornillador presionando sobre la pared de este tubo, necesitará correrlo unos dos centímetros hasta que salga un poco del tubo principal, luego puede tirar hacia atrás con fuerza y saldrá. No hay peligro de que salte nada. Ya afuera observará que es un tubo de bronce de unos dos centímetros de diámetro muy robusto, con una primera lente inversora bastante generosa y dada su calidad, sin diafragmas. Ha quedado dentro del tubo entonces, el retículo.

Ahora si con una madera torneada casi a la medida interna del tubo principal, se la introduce desde atrás hacia delante y se empuja hasta que este salga por el trombón de la lente objetivo. Una vez afuera observará que es una pieza de bronce, aluminio y acero ensamblada, no tiene una "banana" sino dos flejes fijos muy robustos y un tercer fleje basculante que están tomados con tornillos, por eso estas miras responden siempre a sus "mandos naturales". Delante de la pieza principal que contiene a los flejes se encuentra atornillada la placa porta retículo.

Todo este conjunto puede limpiarse, lubricarse y hasta si se anima puede cambiar el retículo por uno a su gusto o bien limpiarlo o bien controlarlo ya que por los años o por manipulación incorrecta pueden desalinearse los "pelos". El tubo inversor, como siempre, puede desarmarse integro para la limpieza de las lentes, con la sola observación de ir anotando y dibujando la secuencia de desarme para no volverse loco después. Hecho el trabajo, se puede empezar la fase de armado, esta debe hacerse al revés, es decir que primero se coloca la pieza que contiene el retículo y los flejes y se coloca desde el ocular empujando hacia el objetivo hasta dejarla en posición, si saco el retículo recuerde que al colocarlo nuevamente este debe quedar al revés de cómo Ud. lo vería ya que esta por delante del tubo inversor, es decir es de primer plano focal. Luego puede introducirse, también desde atrás hacia delante, el tubo inversor, no hay riesgo de equivocarse, pues los agujeros roscados de los tornillos del tubo inversor deben coincidir con los de anclaje del tubo principal. No coloque todavía los tornillos de anclaje ni la nuez de mandos. Podemos colocar luego el objetivo que se encuentra ya limpio, enroscándolo hasta el final.

Luego podemos roscar el ocular, teniendo en cuenta las precauciones que nombráramos anteriormente. Muy bien, solo queda colocar la nuez de mandos y los reguladores, antes de hacerlo, tenemos que corregir el paralaje a la distancia deseada, para esto, debemos con una punta ingresar por las aberturas ovaladas del tubo principal y correr hacia delante y hacia atrás el porta retículo empujando desde los orificios roscados de esta pieza. Realizamos esto hasta que la mira quede nítida y corregida a nuestro gusto. Una vez realizada esta operación podemos comenzar a rearmar la torre de mandos y los reguladores, colocando grasa en las roscas de los tornillos y una vez ajustados estos, colocamos grasa también sobre sus cabezas presionando levemente para que entre y quitando luego el excedente. Hacemos esto para que la mira quede sellada en todas sus partes vulnerables por las que pueda entrar aire Dado que no son nitrogenadas. Solo resta montarla e ir a calibrar. Espero que otra vez hayan disfrutado de la nota. Buenas observaciones y mejores tiros.

Nota: No he explicado como limpiar las lentes y las partes mecánicas, los sellados, las precauciones a tener, como así tampoco como saber cuando la mira esta libre de paralaje, ya que esto ya ha sido tema de notas anteriores.

Patti Salvador Daniel

Licenciado en Optica Oftálmica
Titular del Laboratorio Óptico LaserHawk