¿Y ahora, ANMAC?

La visita del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a Diputados para realizar un análisis de gestión del Gobierno de la Libertad Avanza hasta la fecha dejó datos contundentes acerca de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) y su rol indispensable para el desarme civil que se viene llevando a cabo en el país. Los datos oficiales recabados por Athina Roth y publicados en la página www.mienten.com.ar revelan una realidad desastrosa después décadas de abuso estatal.

La cantidad de Legítimos Usuarios es de 727.143, de los cuales: 202.605 son LLUU con su condición vigente y con tenencia de armas; 45.005 son LLUU vigentes, pero sin armas; 24.405 son LLUU con su credencial vencida y sin armas y que 455.128 tienen vencida su condición de LU y tienen armas registradas...

¿Qué podemos sacar de todo esto?

1. Que un LU con su credencial vencida no es peligro para nadie. Si los LLUU con la credencial vencida automáticamente se transformaran en criminales tal y como lo afirman los desarmistas (miembros de ONGs como la RAD, INECIP, etc.; funcionarios y políticos ignorantes, periodistas mal informados y mal intencionados, etc.) la Argentina estaría literalmente bañada en sangre. Este informe lo prueba.

2. Que las políticas impulsadas por la ANMAC hasta la fecha ha incumplido con su rol registral al dificultar, impedir y desalentar el registro de armas y credenciales de manera completa.

3. Que la ANMAC se ha transformado en una herramienta para obstaculizar el cumplimiento de la ley por parte de los ciudadanos y los ha empujado con a la ilegalidad tal u como sucedió, por ejemplo, durante la gestión de Natalia Gambaro (relacionada al PRO) y el nefasto monopolio de Dienst (camioneros) en los exámenes psicofísicos.

4. Que las políticas comunicacionales, administrativas e intergubernamentales de la Agencia se han enfocado en el desarme civil (de las personas dentro de la ley específicamente), la creación de onerosos nichos innecesarios en el sector público y la producción de información falsa y sesgadas, entre otras cosas, tal como se desprende de lo expuesto por Natasa Loizou en su balance bianual 2022/2023 de su gestión.

5. Que la agencia, a septiembre de 2024, todavía carece de una comunicación clara, precisa y masiva que oriente y aliente a los LLUU con la CLU vencida a regularizar su situación. Las entrevistas mediáticas a funcionarios no sirven.

6. Que la ANMAC, a septiembre de 2024, demostró que fue creada para ir contra las personas armadas legalmente. Los datos hablan por si mismos.

7. Que el nuevo director, Juan Pablo Allan, debe enfocarse, en serio y con políticas basadas en datos y no en ideologías colectivistas, en revertir la situación que heredó y así no ser parte del fracaso progresista que lo antecede.

Los Legitimos Usuarios, en mayor o en menor medida, hemos venido advirtiendo estas falencias y el actual gobierno tiene todas las condiciones para poder llevar adelante una reestructuración del organismo y devolverle el rol que originariamente tuvo y que fuera desfigurado por los adeptos a los regímenes comunistas.