Abundancia en la Isla

Partimos desde José Pesca en Lanús a las 23 horas, llegando a las 6 de la mañana al pesquero La Elba, tuvimos que esperar que se haga de día para poder embarcar.

Buscando una alternativa tanto de costa como de embarcado, encontraron en este espejo una opción muy buena ya que se encuentra a una distancia media con respecto a Capital Federal.

Por la mañana

La mañana se presentó muy fresca pero la ansiedad de la mayoría hizo que aguardáramos el momento del traslado al pie del embarque.

En tres grupos de pescadores, nos trasladaron hasta la isla, cercana a 10 minutos de navegación. Una vez que desembarcamos, nos fuimos distribuyendo con amplitud ya que la isla es grande y se la puede caminar cómodamente.

Los piques no se hicieron desear, aunque con el frío los pejes estaban abajo, así los aparejos de fondo nos fueron dando buenas satisfacciones, con dobletes y algún triplete.

De flote también había pique pero teníamos que alargar las brazoladas entre 50 y 60 cms, fue necesario el uso de boyones impulsores pesados para alejar el conjunto debido a que el viento lo teníamos cruzado de frente. Con la laguna rizada, se producía la espuma en la orilla signo de buena oxigenación, lo que nos permitía pensar que estaríamos en la costa adecuada, cabe la aclaración que se puede elegir el sector de pesca que uno quiera porque la isla tiene unos 50 metros de ancho.

Por la tarde

A partir del mediodía el viento mermó y el espejo se planchó por completo, produciendo un paro en el buen pique que teníamos.

Después de las 14 horas, con mucho calor y cuando muchos pensábamos que la jornada ya estaba finalizada, se activó el pique de flote de una manera increíble.

Casi sin mojarras debimos acudir al filet de dientudos para hacerle frente a esta nueva situación, alcanzando la cuota con comodidad.

Los piques se producían a 30 cms de las boyas y a 10 metros de la costa, un placer que pocas veces podemos disfrutar, viendo en muchos casos como bulaban antes de picar.

Es recomendable que se carguen los anzuelos con mucha carnada y usen Nº 1 para evitar los más chicos, de todas formas es útil el extractor de anzuelos porque hay pejes que no dan la medida y deben ser devueltos.

Al regreso al pesquero, pudimos apreciar que los que pescaron embarcados les había ido bien, aunque hubo botes que regresaron con mejor calidad de pejerreyes, los que lo buscan en zonas bien bajas suelen obtener pejes arriba de los 500 gramos.

La jornada finalizó con el clásico chorizo a la pomarola al pie del micro.