Pesca

Pez limón en Mar del Plata

Rápidos, veloces y fuertes

Autor: José Pesca

Fecha publicación: 26/01/2005

El viernes 7 de enero llegué a Mar del Plata de vacaciones con ganas de descansar por lo cual no lleve nada para pescar o para hacer una nota porque esa no era la intención del viaje, pero bueno fíjense lo que salió de este viaje.

El mismo día que llegamos no era un día de playa como se dice comúnmente, así que me decidí ir al club motonáutica a saludar a los guías amigos con los cuales trabajamos en nuestras excursiones. Al llegar me encontré con Sebastián que recién salía de hacer una pesca variada muy buena, entre charla y charla entre Seba, Romina (su señora), mi novia y yo, Seba me dice "salimos a pescar un rato".

Para todo esto eran como las 17 horas y me dice "vamos a buscar el pez limón" y bueno ahí nomás puso en marcha el crucero y partimos rumbo sur nosotros cuatro: Santiago (hermano de Seba) y Marcos (primo de Seba).

Para que se ubiquen mejor el rumbo, salimos para el lado del faro, que después cuando empezamos a pescar estábamos justo en frente del mismo. Mientras íbamos navegando Seba me iba explicando como sería la pesca que haríamos ya que yo nunca había hecho la pesca del limón y lo único que sabia que era una pesca totalmente distinta a el resto ya sea por la modalidad que se practica, aparejos y las características de dicha especie a la cual le sobra fuerza y velocidad.

Para empezar hablar de los equipos que utilizamos les cuento que las cañas eran de 2.10 mts con un puntero de roldada de una potencia considerable, calculo que rondarían las 30 a 45 lb, los reeles eran del tipo Penn 320 GTI cargados con tanza del 60 o 70.

Las líneas armadas con un largo de alrededor de 2.5 a 3 mts con 3 brazoladas con fiocos de colores llamativos y al final termina con un anzuelo en tandem (son dos anzuelos uno fijo y el otro empatillado en la madre de la línea y de esa forma queda corredizo y así se puede estirar la carnada) con un planeador el cual hace que la carnada venga "planeando" simulando que esta vivo, en este caso usamos magru chico que no superaba los 20 a 30 cm de largo.

La pesca se realizó en la modalidad de trolling, que se diferencia de pescar al garete ya que al garete se hace con el motor apagado y se deja derivar la embarcación por la correntada y la modalidad de trolling se navega todo el tempo con el motor encendido.

Luego de navegar un buen rato Seba me marca una "pajarada" comiendo arriba de un cardumen de anchoas y por lo general y por la época que estamos era muy factible que el pez limón este comiendo ahí. En ese momento se lanzaron las dos cañas al agua y había que pasar por el medio de la pajarada para que nuestros aparejos se mezclara con el cardumen de anchoas.

Para esta altura del viaje y con las líneas en el agua la adrenalina estaba a full y todo este entusiasmo explotó cuando el primer limón tomo el aparejo y la caña empezó a cabecear de una forma increíble y Santiago gritó: ¡piqué, piqué!, y es realmente increíble ver la fuerza que hacen los pescadores para poder dominar a este bicho increíble que para colmo es sumamente veloz y de una fuerza descomunal.

Desde este primer pique salieron 4 mas seguidos en las pasadas siguientes, luego hubo un corte de unas cuantas pasadas sin ningún toque y estos primeros 5 limones rondaban entre 4 y 5 kilos.

Pero para sorpresa mía después de las pasadas nulas que tuvimos se pincharon 4 mas los cuales superaban la franja de los 7.50 kilos según Seba y realmente a simple vista eran más grandes que los 5 primeros.

El que me tocó clavar a mí fue increíble, me volvió loco, hacía lo que quería en el agua cuando lo arrimaba a la embarcación para poder bicherearlo y subirlo me saca tanza y otra vez lo mismo, así fueron 4 veces hasta que lo pudimos subir.

Luego de las risas y cargadas pertinentes al caso ya que era mi primer limón, uno se da cuenta de la fuerza que tiene esta especie y de la fuerza que tiene que hacer uno ya sea de brazos y piernas para poder pescarlo deportivamente.

De todas las pescas que hice en el mar para mí la mejor fue la del pez limón ya sea por sus características, por su forma de realizar la pesca o no sé por que, pero quedé sumamente impresionado al hacer esta pesca, lo único que me queda para decirles que si tienen la oportunidad de hacerla no se la pierdan.

Quiero agradecer a Sebastián y a Romina por el trato que nos brindaron a mi novia y a mí y por el trabajo que hacen Marcos y Santiago arriba del crucero.

Buena pesca y hasta la próxima.

José Pesca